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BAP, XLV 1-2 LOS PREMONSTRATENSES DE URDAX 215 El 23 de mayo de 1835 designa vicario de la filial de Zugarramurdi al P. José Antonio de Landeta, por fallecimiento de su predecesor P. Juan Luis de Elizondo; y el mismo día «confirmó en favor del R.P. Prior Antonio Monasterio (el prior anterior había muerto) el nom– bramiento de vicario de esta iglesia parroquial de Urdax». Y el 27 de octubre confiere la coadjutoría de Urdax, con el título y obligaciones de beneficiado, al padre predicador Pedro Julián Duñabeitia, «para que los feligreses de esta villa no queden privados del pasto espiritual necesario, quando llegue el caso de disolverse la Comunidad». Convencido de que la fecha del cerrojazo desamortizador se apro– ximaba, tuvo el abad Elizalde la previsión paternal de ir colocando a sus súbditos más inmediatos en aquellos dos pueblos tan injertados en la historia premor:.stratense; pues de su monasterio habían brotado como hijuelas y a su amparo alcanzado la mayoría de edad. Su último acto jurisdiccional, a fuer de prelado vere nulllius, fue la designación del P. Manuel Francisco Barreneche para coadjutor de la iglesia de Zugarramurdi (24 dic. 1837), vacante por muerte del presbíte– ro secular, Juan Manuel de Perurena. «Se le asigna por ahora la congrua de dos mil quinientos sesenta re. vn., pagaderos del diezmo de dicho Lugar por Navidades y San Juan; además de la mitad de los emolumen– tos, excepto los de capa y estola» 66 • Contra las exigencias fiscales de la Junta Gubernativa de Navarra alega el abad Elizalde que no puede su monasterio contribuir a las cargas del Estado con un 20 O/o sobre los bienes inventariados tiempo atrás; porque en la actualidad apenas alcanzaban el 22 O/o de lo que allí se relacionaba. La «fábrica de fierro», principal apoyo y sostén en el pasado, estaba al presente paralizada; el desmonte, al no funcionar la ferrería ni autorizarse la exportación de carbón a Francia, nada podía rendir; las fincas del monasterio en Elizondo habían quedado incorpo– radas al catastro local, como bienes concejiles; el dinero impuesto a censo, nada rentaba, porque nadie satisfacía los intereses devengados. «Tal es el quadro lastimoso que hoy presentan las Fincas de este Rl. Monasterio, único del Orden Premonstratense, existente en España». En 1835 llegó a percibir de sus predios 4.292 reales fuertes; y de los frutos decimales, otros 5.938 rs. fs. y 19 mrs. 66 «Libro de Caxa de Secretª... », pág. 158. Firma el vicesecretario Antonio de Monasterio.