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BAP, XLV 1-2 LOS PREMONSTRATENSES DE URDAX 209 ción del edificio, que la contenida en el extracto de cuentas y que coincide exactamente con los 19.267 reales y 23 mrs. mencionados por el director de temporalidades, señor Noriega. No sólo invirtieron los canónigos prerr.onstratenses dicha cantidad para el fin señalado, sino más de otros 10.000 reales de vellón, de los fondos propios; a que ha de añadirse, en créditos contra las temporalidades o contra la real hacienda, los doce mil y :nás reales que importan las llamadas cargas espirituales. Pese a tantos dispendios, quedan reparaciones pendientes, confor– me a la tasación hecha por el maestro de obras, José Antonio Beovide, no inferiores a ~os 31.550 reales; quizá la avería más notable ha sido el desplome de una parte de la bóveda o cielo raso de la capilla del santo, según dieron a entender en su misiva a don Antonio Noriega el abad Sanbzerro y el administrador de temporalidades en Azpeitia, José Anto– nio de Altube, al que sucede por ausencia, en calidad de comisario receptor de las llaves y tesoro del santuario de Loyola, el industrial extremeño, resié.ente en Azpeitia, Miguel Pizarro, por designación expre– sa del señor comandante general de San Sebastián, don Antonio Ola– guer y Feliú 52 • No queda desbrozado el camino de retorno mientras no se garanti– ce a la superioridad norbertina de Retuerta el estricto cumplimiento del artículo 164 de las Constituciones. De ahí que con el fin de activar los trabajos de Urdax apele Sanzberro por una parte a sus compoblanos de Echalar, que hdlaron en el monasterio no pocos puestos de trabajo, bien remunerados y que siempre dieron pruebas de liberalidad y de buenos sentimientos. Les ruega que aporten todo el posible maderamen, «obligándose la comunidad a satisfacer su equitativo valor, en caso de que la Villa no encuentre arbitrio de dispensar gracia completa». No había quedado en término de Urdax tronco aprovechable, porque hubo de atenderse a la· reparación de las viviendas, «con motivo de su destrucción en la guerra con Francia» 53 • Por otra parte, y a instancias de su definitorio general, pide Sanzbe– rro informes al maestro de obras, que, al no poder desplazarse, delega en el arquitecto agrimensor, don José Poudez; una vez hecha la inspec– ción, comunica que para el mes de. septiembre habrá unas 27 celdas 52 !bid. Noticias interesantes acerca de la iritervención de los· Pizarro, contenidas en una «Memoria» de 52 páginas, en el artículo citado del P. Rafael Leturia, que informa asimismo sobre el ,, Fondo Altube». · 53 «Dn. Agustín de Sanzberro a los Alcaldes, Regidores y Vecinos de la M.N. y L. Villa de Echalar». San Ignacio de Loyola, 8 de marzo de 1806 (orig.): Col. Lec.