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190 EULOGIO ZUDAIRE HUARTE BAP, XLV 1-2 Reyno de Navarra la Alta y Juez Ordinario de las mismas en lo espiritual e igualmente Abad del Rl.Colegio de Sn.Ignacio de Loyola, Guipúzcoa, del Orden de Canónigos Reglares Premonstratenses, etc. etc...» Bn nada difieren las condiciones que se exigen al candidato de las requeridas para un caballerato de Orden Militar: limpieza de sangre, no haber ejercido oficio vil ni mecánico, no estar penitenciado por tribi,mal alguno, civil ni eclesiástico, ni descender de quien lo hubiera sido por el Santo Oficio de la Inquisición ni de agotes. Y aún agrava el abad Jusué las exigencias tradicionales con las de no admitir ni a viudos, cojos, mancos ni lisiados 17 • Afinar tan escrupulosamente los informes sobre naturaleza, vida y talante de los pretendientes, tanto puede ser indicio de precaución dictada por la trashumancia del religioso instituto, como de afluencia de candidatos. Por mayo o jt:.nio de 1798 sucedió en el abadiato «de este Ral.Mo– nasterio de Sn. Ignacio de Loyola y del de Sn.Salvador de Urdax», el M.Rdo.P.Mtro. y Visitador Gral. de la congregación. premonstratense en España (Circaria Hispaniae) don José de Enseña (los títulos de don y de fray se aplican según épocas y aún según documentos), qúe el 24 de marzo era abad de San Joaquín, al hacerse cargo en Madrid del «tesoro de Loyola» y de su traslado al santuario ignaciano. El ayuntamiento de la villa de Azpeitia acordó «celebrar una fun– ción solemne en acción de gracias a ambas Magestades, Divina y humana, por el beneficio grande que se habían dignado de favorecer a esta N.Villa en el destino de la Santa Casa y Colegio de Loyola, destinado por ahora a los Canónigos Premonstratenses del Monasterio de Urdax, en el Reyno de Navarra, para que con su Religiosidad y zelo tenga este Ille. solar del Patrono Nro.Sn.Ignacio de Loiola, héroe grande de la Religión Cathólica, el culto y veneración que se merece tan Ille.Santuario». Nombran por sus diputados a don Luis de Altuna y al Sr. don Ignacio Miguel de Agote, los cuales presentan el acuerdo municipal al cabildo eclesiástico, reunido en la sacristía parroquial azpeitiana de San Sebastián de Soreasu. El clero, en vez de acoger con aplausos aquella iniciativa de la autoridad civil, se atornilla con el rector de la iglesia matriz, don 17 «Profesiones»: A.P. Urdax. El interrogatorio en 8 preguntas redactado por el abad P. Fr. Joseph de Barreneche condensadas en cuatro por el abad don. Bartolomé Jusué de Borda.

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