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186 EULOGIO ZUDAIRE HUARTE BAP, XLV 1-2 puesto a disposición del obispo de Pamplona «lo material de los edifi– cios», no su mol::iliario ni sus alhajas; y que había respondido su Ilma. que para la simp~e conservación de la fábrica se necesitaban de cinco a seis mil reales de renta; y que «se le facilitase la Librería y demás alhajas que pudiesen ser oportunas para la más útil y provechosa aplicación del Colegio; que por lo respectivo a los libros de D. Manuel Munita, comerciante residente en esta Corte, había solicitado (dicho señor obis– po) se le vendiesen los existentes en los colegios de Bilbao y de Loyola». Las alhajas eran muchas y valiosas; pero ni se habían vendido ni enajenado, pese a la circular del Real Consejo de Castilla, de 28 de febrero de 1782 y a la real orden de 11 de abril de 84; estaban depositadas en la parroquial de Azpeitia, bajo la responsabilidad de la villa. Número de jesuitas en la fecha de la expulsión: 17, de ellos 8 sacerdotes y 9 coadjutores, cuyas anualidades importaban 24.154 reales de vellón, al respecto de 1.500 reales los sacerdotes y 1.350 los legos, «que han recibido del fondo general de las temporalidades para cumplir nuevas obligaciones». Rentas del rnlegio al tiempo de la expulsión, en bienes raíces, censos, réditos y juros, 171.631 reales de vellón. Rentas actmJes, 182.005 reales de vellón, y 5 maravedíes, de los cuales unos 10.654 «poco más o menos» procedían de las tierras y de la granja (trigo, maíz, tocino, corderos, pollos...); la mayor parte de los réditos derivaban de los juros y censos; otros, del importe de las fincas vendidas, puesto al 3 º/o de censo redimible; de la fundación del P. José Cassani, cuyo capital se impuso a censo, comprado por el duque de Arco, sobre casas de la calle de La Salud (Madrid). Las 5 acciones de a 500 pesos, devaluados a 250, sobre la Cía. de Tabacos de La Habana eran legado del azpeitiano don Antonio de Corta en favor del colegio de Loyola. Del importe bruto de las rentas debían deducirse 7.618 reales y 4 maravedíes por fundaciones de misas y responsos, aceite de la lámpara y dos ducados para la mujer que cuidaba de ella; 100 fanegas de trigo para los hospitales de Azpeitia y de Azcoitia, a razón de 70 y 30 respectiva– mente; los réditos de cuatro censos de la fundación del P. Beristáin para dotación de seis de sus parientes femeninas, cuando tomasen estado; 374 reales para completar el salario del maestro de primeras letras que nombrase la villa de Motrico, según testamento de don José Miguel de Ibarra, otorgado en Pamplona el 12 de diciembre de 1736; misas por