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4 P. EULOGIO ZUDAIRE HUARTE ---------------------~-- con la más exquisita formación individual, cívica, social y religiosa: coordinación de escuela_ y de hogar, de disciplina teórica y de vida práctica. Es un Centro abierto a todos los alumnos, sea cual fuere su procedencia, san– gre, rango social, nacionalidad y creencias, a condición de que sea sano de cuerpo, de alma y de carácter y dispuesto a cursar los estudios correspondientes. Es un Centro religioso cristiano y fomenta en sus alumnos la vida confesional. Es un Centro de enseñanza, Además del programa oficial obligatorio, se da op– ción a los alumnos para realizar estudios y trabi¡.jos manuales complementarios: Lenguas clásicas y modernas, Taquigrafía, Geometría descriptiva, Dibujo técnico, Música de cuerda, de viento y coral, seminario de Física atómica, de Etnología, de Dramaturgia y de Conversación en idiomas extranjeros, cursos de Fotografía, de Cerámica, de Ebanistería, de Jardinería y de Tornos, especialidades deportivas y gimnásticas. En los otros Colegios se cursan asimismo asignaturas y trabajos com– plementarios, aunque en número más reducido (de diez a doce especiales). El internado es sólo de varones; pero el externado lo forman chicos y chicas, si bien son pocas las clases mixtas. Se juzga al alumno por el espíritu selectivo y el afán de superación. Con cada uno colaboran el profesor y el educador de modo personal y directo. El influjo es más eficaz cuando es uno mismo el profesor de varias asignaturas afines y al mismo tiempo el encargado del mismo grupo de alumnos. Si es por ejemplo uno mismo el que en los cursos superiores explica Lengua alemana, Historia, Socio– logía y Filosofía, el criterio que se formen sus alumnos sobre el mundo y sus categorías esenciales y existenciales por necesidad será más claro y coherente. En el "Hogar Marq." está desterrado el castigo por poco eficaz en un internado, contraproducente con frecuencia y en muchos casos motivo de fricción entre el Colegio y la familia del colegiaL Se prefiere a la «cédula de expulsión» el coloquio leal y franco entre profesor o discípulo, o en todo caso una reprimenda ante dos testigos. Cuando tales diligencias no bastan, expone el Profesor sus quejas en una de las habituales reuniones del Profesorado, el cual delibera sobre las medidas oportunas: comisionar al jefe de clase (Klassleiter) o al Director, según la gra– vedad, para que censure al alumno ante sus condiscípulos o ante todo el Colegio; mas no con el fin de humillarle, sino con el de recabar el apoyo de sus camaradas en la tarea de enmendarse. Si se trata de alumnos internos, suele la Junta de educadores proponer un plazo de prueza; al expirar el mismo, decide sobre la permanencia o la expulsión del encausado. Se considera asimismo eficaz la alabanza. En la mencionada Junta de Profe– sores se determina a quiénes debe encomiarse públicamente, de forma que los así elogiados se sientan comprometidos a su buen nombra y sean estímulo para los otros. HOGAR Y EDUCACION: Nuestra educación abarca al hombre en su totalidad: META Y RUTA trata de hacerlo sano en el cuerpo, en el alma y en el carácter; sensible a la belleza, patriota e internacional, hombre industrioso y fiel a su vocación; con sentido social y capacidad política; independiente de criterio, religioso, de recta conciencia y de madurez ética. Nos proponemos en definitiva que el muchacho se encuentre a sí mismo, se abra la ruta hacia sus semejantes y camina por el sendero que lleva a Dios. · El trabajo.-Singular esmero del internado, la realización afanosa del trabajo escolar. La volunt"'J. decidida de trabajo, la diligencia, el empeño, constituyen la actitud fundamental del niño. En nuestro internado no hay lugar para los pere– zosos y los abúlicos. Se dan al alumno diversas oportunidades para ejercitarse en la. gimnasia men-