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CENTROS de PEDAGOGIA MODERNA MAROUARTSTEIN INTERNADO OFICIAL DE BAVIERA Por el P. EULOGIO ZUDAIRE HUARTE (Profesor del Colegio «N, S. del Buen Conse¡o», de lecá roz) Nos honramos hoy con la publicación de un interesante trabajo del Capu– chino P. Zudaire, ilustre pedagogo y publicista, cuyas inquietudes docentes le han llevado a estudiar la organización de diversas instituciones extran– jeras, en especial las consideradas como modelo en el aspect_() educacinnal. Una de ellas es 1::: Marqua.rtstein, en Baviera, que visitó recnentemente, obte– niendo sobre su funcionamiento amplias informaciones, que generosamente ha querido ofre•cer a los lectores de nuestra Revista. (N. de R.) AUNQUE psicólogos tan realistas como nuestro Luis Vives tuvieran por axiomático · el diálogo entre el pedagogo y sus alumnos, ¿cuántas educadores supieron descender de su pedestal al llano de la cordialidad? Esa es sin embargo la ten– dencia que, felizrr:ente, vuelve a ambientar los internados de muchas naciones europeas; y no por idolatría del diosecillo democrático, sino por el convencimiento empírico y mental de que es preciso romper la masa para moldear al individuo, sustituir la disciplina del látigo por la eficacia de la convivencia, el espíritu de cuartel por la intimidad del hogar. Cierto que estas nuevas experiencias exigen gran dedicación por parte de los educadores, gran espíritu de sacrificio y un optimista espíritu juvenil capaz de renuncias continuas en aras de su profesión. , Por la voluntad generosa de los esclavos del volante (léase auto-stop) me fue dado visitar algunos de esos Centros de moderna pedagogía, encaramados como Ettal en lo alto de elevados riscos o arrebujados, como Hohenschwangau y Mar– quartstein, al socaire de los Alpes bávaros, lejos de las rutas generales y de fas grandes concentraciones urbanas. Algunos de esos internados pertenecen a los PP. Benedictinos; otros dependen directamente del Ministerio de Educación de Baviera, como el citado de Marquartstein, sobre cuyo espíritu y funcionamiento pude recoger más amplios informes. MARQUARTSTEIN Pueblecillo bávaro, a mitad de camino entre Chimsee y el Tiro], y a un cuarto de hora (en coche) de la autopista Munich-Salzburgo, Lindando con la población, el Colegio, que, fundado cm 1928 por Hermann Harlss, se transformó tras varias vicisitudes en el Internado Estatal de Marquartstein (Staatliche Landschulhein Marquarstein) (1946-1950). Consta de una serie de pabellones en que se ha procurado aislar los de resi– dencia (construidos en 1957-58) de los laboratorios, aulas, gimnasio y servicios administrativos (a:macén, comedor y cocina y salón de actos); patios de espar– cimiento para los minutos libres con que se entreveran las clases, pistas de pati– naje, un bosque é.e abetos para los peripatéticos y, en el bosque, dos artísticas chimeneas construidas, según me dijo su promotor y director actual del Colegio, Doctor Morawetz, en atención a los espíritus románticos y soñadores. A orillas del Achen, que corre a los pies de los edificios, un amplísimo campo de atletismo y deportes. Empeño especial de la institución es coordinar la enseñanza con la educación, el Bachillerato Oficial de Ciencias y de Letras (Oberrealschule y Realgymnasium)