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ACTAS CONGRESO INTERNACIONAL 1981 333 jestad) al barón de Rocafort, a Jacinto Vilosa, gobernador del cam– po de Tarragona, a un jurado de Cambrils y al sargento mayor Ber– trolá. Presente a todo estuvo don Pedro Calderón de la Barca, con el batallón de caballos corazas, llamado del Conde Duque, a las ór– denes directas del comisario general, don Rodrigo de Herrera. Cuan– do iba a ponerse en movimiento la cuerda de prisioneros, un lance desarfortunado provocó la más negra confusión, resuelta en un baño de sangre, que dio motivo a los rebeldes para desconfiar del ejército pacificador y ocasión resonante a sus dirigentes para hacerse oír de Europa entera 7 • «Como muy honrado y valiente caballero» volvió a participar don Pedro Calderón de la Barca en el asalto del castillo de Salou y en la toma de Vilaseca; y, a las órdenes directas del capitán Juan Bautis– ta de Otto, en la embestida que organizó don Alvaro de Quiñones contra 500 fadrines que acudían en socorro de Tarragona «y salió herido de una mano en la dicha ocasión». Tarragona, defendida con franceses y catalanes por el castellano de Leocata, Mr. de Spenan, se rindió al marqués de los Vélez el 23 de diciembre; hizo su entra– da el 24, sin disparar un mosquetazo. Catalanes y franceses defendían también la ciudad de Martorell, aventajada estratégicamente por el río y la montaña y guarnecida con buena artillería de todo calibre y por unos 14.000 hombres de a pie y a caballo. Escaramuzas, emboscadas, temerarios alardes de la caballería por empinados riscos, choques violentos; y al fin, «cerróse con ellos, degollando en aquella ocasión más de tres mi] hombres, y el resto se retiró por las mantañas a Barcelona» 8 , mas no sin haber peleado bravamente y haber causado bajas importan– tes en las filas del marqués de los Vélez, señor de Martorell 9. El día 21 de enero se entraba en la ciudad, tenida por antemural de Bar– celona. Y el 23 del mismo mes, Pau Clarís, que había venido sor– teando las intenciones mal disimuladas de Richelieu, ponía el Prin– cipado de Cataluña bajo la obediencia de Luis XIII de Francia 10 • Dos días después, se presentaba a las puertas de Barcelona, el flamante ejército del marqués de los Vélez, arrollador en su avance, por la acción singular del marqués de Torrecuso, jefe de la infan– tería y de su hijo el duque de San Jorge, comandante de la caba, Hería, del varias veces nombrado don Alvaro de Quiñones, y de al- 7 Sobre fo acaecido en Gambrils, M. H. E., t. 22, apéndice III, pp. 141-172. 8 JUAN PACHO Y ZúÑIGA: Relación de todo lo que ha sucedido al Exército de su Magestad desde que entró en este Principado de Cataluña. Madrid, Juan Sánchez; 4 fols. 9 Toma de Martorell en «Memorial Histórico Español» (M. H. E.), ap. VI, pp. 252-268. 10 Véase nota 5.

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