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y fomentada, aleja y ahuyenta la asociación pensamiento-lengua materna, hasta tétl punto que parece desaparecer para siempre¡ la supresión pasa– jera o definitiva de una de estas concurrentes debe suprimir todas las dificultades y vivificar la asociación intentada. Ninguna expresión, ninguna palabra de la lengua materna tiene que perturbar la lección del estudio de la segunda lengua. Hay que separar toda la atención de la lengua materna para concentrarla exclusi– vamente en la segunda lengua. Para favorecer el estudio de la segunda lengua influye mucho el que un profesor en un mismo sitio o escuela o en una misma clase no enseñe más que una sóla: la suya: porque el discípulo hace en seguida la asociación entre profesor N, clase N y lengua N, que será factor favorecedor para el estudio de la lengua N y será inhibitorio para otra. Para concentrar la atención en el estudio de la segunda lengua influye también mucho el medio exterior de que se le rodee, de objetos, seres, recuerdos, etc. ¡ si todo, cuadros, mapas,topografia, etc., hace recordar la lengua que se le enseña, la atención del alumno se concentrará en esa lengua. Otro de los factores que ayuda mucho a esa atención del alumno es el que el profesor, ayudado de cuadros, de objetos, etc., hable en la segunda lengua con palabra abundante, de modo que no deje lugar a la innovación verbal del alumno. De este modo el alumno hace un grande esL1erzo de atención para oir las palabras desconocidas y adivinar el sentido, observando las figuras de las cosas y los menores movimientos del profesor. Después hay que obligar al alumno a reproducir las frases oídas para ejercitar la memoria auditiva, demasiado olvidada en la educa– ción. Viene, por fin, una conversación y una lectura metódicas en la segunda lengua. El Profesor Saer de Gales, que junto con Hughes Smith, ha tenido que estudiar los problemas teóricos y prácticos de la enseñanza de la lengua racial a niños de lengua materna no racial, expone: que se puede admitir que el origen de la facultad del lenguaje debe buscarse en las actividades acompañadas de placer, en los instintos de juego del niño; que es capaz de comprender más de lo que expresa: que el desenvolvi– miento del lenguaje es muy rápido durante los cuatro o cinco prime– ros años de la vida; que las primeras asociaciones verbales del niño

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