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9 desa; en 184 t se decreta que la ensefianza en las escuelas se dé en fl.nés¡ en 1863 se declara que este idioma tendrá los mismos derechos que el sueco-lengua de la Administración-en todo lo que afecta a la población finesa. Este decreto provocó una oposición vivísima en ciertos medios. En 1902 se acordaba la igualdad oficial de derechos a suecos y fl.nlan• deses; pero desde 1900 ambas lenguas contaban con nuevo y poderoso enemigo que de día en día ensanchaba. sus dominios con detrimento de ellas: el ruso. En 1855 el Estado creó la segunda enseñanza en sueco, resistiéndose a establec.er escuelas finesas; pero la iniciativa privada suplió esta den· ciencia y fundó centros de ensefianza privada en flnés. En la enseñanza universitaria consiguieron el que en 1863 los profesores pudiesen dar sus ensefianzas en flnés; pocos fueron a la verdad los que usaron de este derecho. En 1872 se exige a los Profesores de Teología y Derecho el conocimiento del flnés; obligación que se extiende en 1894 a todos los Profesores: el uso de este idioma en la enzeñanza queda sin embargo a discreción del Profesor. En 1902 se dió la ley sobre el uso del idioma que actualmente está en vigor. Por ella en la Administración se establece la cooflcialidad de ambos idiomas, respetando la voluntad de la mayoría y el derecho de la minoría. En el terreno de la ensefianza se han librado batallas enconadas con el fin de recabar del Gobierno subvenciones proporcionadas para las escuelas flnesas. Instrucción Primaria.-Las escuelas o son finesas o son suecas; no ha lugar a una segunda lengua. Sin embargo, si se reúne un grupo sufi– ciente de alumnos, los municipios tienen obligación de poner una escuela en que se dé la instrucción en la lengua materna. Estos sostienen las escuelas ayudados porla subvención del Estado. En 1915-1916 había en las ciudades 1.006 niaestos flneses y 275 suecos; en la población rural existían 2.858 escuelas primarias superiores finesas, y 436 suecas¡ 34.797 alumnos flneses, y 8.519 suecos en las ciudades: en los campos 135.173 alumnos flneses, y 17.470 suecos. De las Escuelas de altos estudios superiores de enseñanza agrtcola y casera, 26 son flnesas, 14 suecas; estas escuelas han estado más des• atendidas por temor de que se constituyera en focos de oposición. En la Segunda Enseñan~a, Escuelas de Agricultura, y Enseñanza
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