BCCCAP00000000000000000001161

LA REGLA DE SANTA CLARA 145 culina, la experiencia de un contacto muy directo con los problemas del alma, adquirida en el servicio o administración del sacramento del perdón y prác– tica de la dirección espiritual. 4. Conclusión La Regla de Clara de Asís o proyecto de vida de las hermanas clarisas me– rece nuestro más profundo reconocimiento y agradecimiento, también elogio, en cuanto estructuración humano-eclesiástica, de carácter organizativo o jurí– dico; casualmente porque ha sabido plasmar en formulaciones relativamente transitorias valoraciones de permanencia y exigencias cargadas de profunda vivencia evangélica. La entendemos como una normativa vigente, necesitada, al presente, de una actualización de sus disposiciones, a fin de que éstas respondan adecua– damente al momento querido por Dios. Cara a ese futuro que ya estamos consiguiendo, deseamos a la Regla de Santa Clara y demás normativas de la Segunda Orden franciscana una visión y orientación espiritual que logre asimilar y acumular aquellas expresiones de vida que más pongan de reflejo la vigente actualidad del Evangelio, vivido en cada época de la historia de la Iglesia, que es la gran página de la Historia de la Humanidad. Zaragoza, septiembre de 1993

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz