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716 P. TEÓFILO DE ORBISO, O. F. M. CAP. 412 Engadi 9 , las de Siquén y de Silo'º, la de Sabama en Transjordania 11 y, la más célebre de todas, la viña de Nabot en Samaria, codiciada por Acab, que se la apropió, después de dar muerte injustamente a su dueño 12 • • Pero todos esos textos hablan de la viña en sentido propio y por el momento no nos interesan 13 • Hay otros no menos numerosos en los que los términos viña (heb. C)f , gr. ó iµn:.Awv, lat. vinea) y ,;id (heb. ¡;;,~ , gr. 1\ i11-.::sAot, lat. vitis) se toman en sentido figu– rado ; son una metáfora que, según la clásica definición de S. Agus– tín, es: «De re propria ad rem non propriam verbi alicuius usurpata translatio» 14 • La realidad significada con esa metáfora es habitual– mente el pueblo de Israel, como explícitamente lo afirma Isaías, que ofrece al lector la clave de la parábola de la viña con esta declaración final: «La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel...» 15 • Este uso es frecuente sobre todo en los Profetas, mientras en los otros escritos hay casos esporádicos, como el Cántico de Moisés, Deut 32, 32 (donde la metáfora se aplica al pueblo gentil), y el Salmo 79 (80), 9-17. En el Nuevo Testamento la viña o vid metafórica alcanza el vértice de su nobleza, al tomarla Jesús en sus labios y trasladarla de su sentido colectivo al individual, sirviéndose de ella para describirse a Sí mismo: «Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el agricultor»; «Yo soy la vid, vosotros los sarmientos» ª· Aunque la mayor parte de los lugares bíblicos que presentan a Israel bajo la imagen de una viña son alusiones fugaces, no faltan, em– pero, casos en que la descripción de esa imagen recibe un desarrollo considerable, tomando la forma de la parábola clásica o de la alegoría. Tales son, entre otros, en el Antiguo Testamento: a) el Cántico de la viña, en Isaías 5, 1-7; b) la plegaria por la restauración de la viña de– vastada, en el Salmo 79 (80), 9-17; y e) el símil de los sarmientos inútiles para cualquier servicio, y destinados al fuego, en Ezequiel IS, 1-8. En el Nuevo Testamento pueden señalarse otros tres casos: a) la parábola de la viña y los colonos violentos y sanguinarios, común a los tres Sinópticos 11 ; b) la otra, propia de Mateo u, del padre de 9 Cant 1, 13. 10 Jud 9, 27; 21, 20 s. 11 Is 16, 8 s. 12 3 Re 21, 1 ss. 13 Para la historia de la viña y del vino, tanto en la Biblia como en otras fuentes, cfr. CHRISTOFFEL K., Durch die Zeiten stromt der Wein. Die wun– derbare Historie des Weines, Hamburg, 1957, XI-415 pp., 14 tab. 14 S. AUGUSTINUS, Contra mendacium, X, 24; CSEL 41, p. 499, ed. ZYCHA, I, Vindob, 1900; vel PL 40, 533. 15 Is 5, 7. 16 lo 15, 1-5. 17 Mt 21, 33-41; Me 12, 1-9; Le 20, 9-16. is Mt 20, 1-16. -2-

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