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244 Elizondo alquanto affettata, y que, por ello, los legisladores de 1575, al actua– lizar la norma fundamental capuchina, abandonan nuestro texto y acuden al de 1536 162 • ¿ La apreciación del renombrado autor es justa realmente? 1. Expresiones ampulosas No puede negarse que las constituciones de 1552 emplean mu– chas veces términos que tienden a redondear la frase y epítetos algo sonoros. Ya el mismo título insinúa el camino abrazado: le consti– tutione de li frati minori detti capuccini se transforma en le consti– tutioni de poveri frati menori detti cappucini 163 • Y después son nu– merosas las ocasiones en que se sigue idéntica trayectoria. Citamos algunos ejemplos. Paulo apostolo, en expresión de 1536, se convierte en il pruden– tissimo architetto della Chiesa Paulo (n. 111), beatissimo Paulo (n. 49), il vaso di elettione Paulo (n. 65); Cristo descese dal celo in terra per salvare le anime, en valse calare in questa valle di lacrime dall'altissimo cielo empíreo (n. 114); sopra le proprie spalle repor– tare la persa pecorella ne l'angelico ovile, en portar sopra le spalle nell'evangelico ovile la persa et recuperata pecorella (n. 94); excel– lentissimo libro dela croce, en libro eccellentissimo della illuminante croce di Giesu Christo (n. 121); imprimersi Christo benedetto nel core et darli di se possessione pacifica, en si dieno loco di stampare nel cor loro il benedetto Giesu Christo, Salvatore, con l'humile, fervente et assidua oratione, et dargli di se stesso possession pacifica (n. 112); Christo nostro unico maestro, en l'irreprensibil maestro nostro Chri– sto (n. 49); Christo maestro de la vita, en Christo maestro di vita eterna (n. HO); Christo Dio nostro, en Giesu Christo eminentissimo Signar nostro (n. 127) 164 • Pero, junto a estos casos, se dan otros de cariz diverso, en los que nuestro texto mejora las expresiones del anterior o las torna más sencillas. Son mucho menos numerosos; pero conviene recor– dar algunos: Paulo sanctissimo predicava infra li perfetti (1536) se 16 ª Véase el texto correspondiente a la nota 6. 16'3 Const. 1536, p. 347; Const. 1552, p. 354 (sendas portadas de las constitu– ciones de 1536 y 1552). 164 Pueden verse más ejemplos en nuestro estudio Constituciones capuchinas de 1575. En torno a un centenariJ, en Lauretztianum 16 (1975) 42-44.

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