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224 Elizondo La normativa legal de la orden quiere ser un comentario esp1n– tual y práctico de la regla franciscana para los religiosos de la fra– ternidad. De ahí, le constante división en doce capítulos, como en la norma de vida minorítica, proponiendo en ellos los argumentos substanciales que ésta encierra. Va precedida siempre de un prólogo, en el que brevísimamente se ofrece la historia de la legislación capuchina y la causa de la nueva revisión de las constituciones. O. Prologo Tiene dos partes bien definidas: en la primera se transcribe substancialmente el de los estatutos de 1536; en la segunda, comple– tamente original, se anuncian los propósitos del capítulo general de 1552. He aquí esta última: como el capítulo de 1536 estableció aigunas prescripciones, « cosi anchora e parso al general Capitolo celebrato in Roma nel– l'anno 1552, quelli medesimi statuti rivedere, correggere, et compire, a fine che, rinovati et ristampati, de tutta la nostra Congregatione sieno intesi et osservati. Volendo in cio imitare il sopradetto nostro Padre, il quale havendo fatta la sua prima Regola, et quella dal– l'Apostolica Sede confirmata, un tempo tenne. Poi per aspiration divina quella rinovo et corresse; et confirmata et dichiarata da molti- Sommi Pontefici, come ferma et autentica ci ha lasciata in perpetuo servanda » (Const. 1552, Prologo, p. 356). Se trata, pues, de revisar, corregir y completar la legislación anterior. Y, como no a todos parece conveniente el hacerlo tan sólo dieciséis años después de promulgados los estatutos de 1536, la asamblea general propone el ejemplo del seráfico padre, que en poco tiempo redacta dos reglas, la segunda de las cuales renueva y corrige a la primera. l. Capítulo primero (n. 1-11) En este importante apartado, fundamento de todas las normas posteriores, encontramos divergencias dignas de notarse. En primer lugar, simples cambios para concretizar mejor algunas ordenaciones; así: directrices más claras en torno a la lectura en el