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220 Elizondo La diferencia está claramente definida: las constitucionés dé 1552 son aprobadas única y exclusivamente por el capítulo general, que las ha redactado; son, pues, leyes particulares de una determinada institución religiosa, sin refrendo oficial alguno por parte de la auto– ridad superior. Por el contrario, las de 1536 afirman su aprobación por parte de la santa sede, que les otorga una categoría jurídica superior, al elevarlas a leyes pontificias. ¿Qué ha sucedido para haberse introducido un cambio tan singular? No entramos ahora en la cuestión pontificia. No ignoramos conlleva. Los estatutos aprobados posteriormente por la santa sede in forma specifica (los de 1638, 1643, 1909 y 1925) nunca lo advierten en el texto legal. Lo sabemos por documentos que· acompañan al mismo, generalmente en forma de bulas pontificias 58 • Con respecto a los de 1536 y a pesar de su clara afirmación, juzgamos que no consiguen la aprobación pontificia. No ignoramos que en el borrador correspondiente de la bula en cuestión así se dice 59 ; pero no pasa al texto definitivo 60 • Es claro que los padres capitulares lo desean; incluso, tal vez, hay alguna manifestación del cardenal presidente del capítulo; pero nada más: no existe documento fehaciente de tal hecho 61 • 58 URBANUS VIII, Ex iniuncto nobis (24 marzo 1638), en Bullarium ordinis, vol. I, p. 96 (para las constituciones de 1638; véase nota 33); URBANUS VIII, Sacrosanctum apostolatus (19 junio 1643), en Bullarium ordinis, vol. I, p. 100 s. (para las constituciones de 1643); Prus X, Vicarium pastoris (8 setiembre 1909), en Constitutiones fratrum minorum s. Francisci capuccinorum, Romae 1909, p. 13-18 (para las constituciones de 1909); Sacra congregatio de religiosis, Decre– tum (22 diciembre 1925), en Regula et testamentum seraphici patris s. Francisci et constitutiones fratrum minorum capuccinorum, Romae 1926, p. 23 s. (para las constituciones de 1925). 59 « Nos [...] omnia et singula in dicto capitulo, provide et laudabiliter gesta, ac licita et honesta, et sacris canonibus non contraria, necnon litteras vobis a praefato praedecessore nostro concessas [...] Autoritate Apostolica, tenore praesentium approbamus et confirmamus et innovamus, ac omnes et singulos juris et facti defectus, si qui forsan intervenerint in eisdem, supple– mus, eaque valida et efficacia existere et perpetuo firmiter observari [...] decernimus » (PAULUS III, Cum sicut nobis [29 abril .1536], en EDUARDUS ALEN– C0NIENSIS, Tribulationes ordinis fratrum minorum capuccinorum primis annis pontificatus Pauli III [1534-1541] Romae 1914, p. 13). 60 PAULUS III, Cum sicut nobis (29 abril 1536}, en Bullarium ordinis, vol. I, p. 16 s. (la fecha está equivocada: 39 abril 1539). Véase Prus A LANGONIO, OFMCap., Bullarii [...] regestum, Romae [1892], p. 23 s., n. 257. 61 Cf. AGAPIT0 DE SOBRADILLO, OFMCap., Forma en que están aprobadas por la santa sede las constituciones de los pp. capuchinos, en Estudios franciscanos 50 (1949) 265-274.

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