BCCCAP00000000000000000001151

Las constituciones capuchinas de 1552 219 Por lo tanto, las constituciones de 1536 y 1552 no obligan directa– mente a pecado alguno: son leyes penales y, en cuanto tales, los transgresores deben ser fuertemente castigados. Además, el desprecio de las mismas constituye sin más pecado grave 53 • Es la opinión reinante en el siglo XVI en torno a la legislación religiosa 54 • Posterior– mente, los estatutos de 1575, aun coincidiendo substancialmente con los de 1552, aclaran mejor los conceptos: no obligan a pecado se non in quanto ci obliga I ddio, la regala, et la Chiesa 55 ; fórmula feliz, recogida después por las restantes redacciones constitucionales 56 • b. Aprobación En el prólogo de los estatutos de 1536 y 1552 aparece el autor jurídico fundamental de los mismos: el capítulo general 57 • Y, al finalizar el texto legislativo, encontramos estas frases que directa– mente hacen referencia al argumento: Const. 1536 « Et perche le presente Constitu– tione sono state composte con gran– dissima diligentia et matura deli– beratione, et approbate da tutto il nostro generale Capitulo et etiam de la Apostolica Sede, non si mu– tino senza il consenso del Capitulo generale » (n. 146). Const. 1552 « Anchora perche le presenti Con– stitutioni son state composte con grandissima diligentia et matura deliberatione et di novo con non minor diligenza reviste et correttc col consenso di tutto il Capitolo ge– nerale in Roma congregato, non si mutino senza il consenso del Ca– pitolo generale » (n. 146). 58 Const. 1536, n. 149; Const. 1552, n. 149. 54 Cf. C. MAZON, SI, Las reglas de los religiosos. Su obligación y naturaleza jurídica, Romae 1940. 55 Const. 1575, c. 12, p. 97. 56 Constitutioni de frati minori capuccini di s. Francesco, Roma 1609, c. 12, p. SS: Constitutioni de frati minori capuccini di s. Francesco, Roma 1643, c. 12, p. 60; Constitutiones fratrum minorum s. Francisci capuccinorum, Romae 1909, c. 12, n. 216, p. 107; Regula et testamentum seraphici patris s. Francisci et consti– tutiones fratrum minorum capuccinorum, Romae 1926, c. 12, n. 248, p. 113. 57 « E' parso al nostro Capitulo generale [...] di ordinare alchuni statuti per siepe de la predicta Regula» (Const. 1536, Prologo, p. 356). Véase el texto paralelo de 1552 algo más adelante, en el apartado III, n. O, correspondiente al prólogo de estos estatutos.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz