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216 Elizondo un año desde la probación (n. 3); número max1mo de escrutinios (cinco) para la elección del discreto local (n. 4); condiciones para recibir hombres y mujeres a la Orden Tercera de san Francisco (n. 5); nombramiento de nuevo guardián en el caso en que muera un mes antes de capítulo provincial (n. 6); prohibición severa de confesar a seglares sin licencia del superior general, a no ser que se trate de casos de extrema necesidad y con licencia del párroco (n. 7); provisio– nes necesarias durante el capítulo general o provincial (n. 8); no se admiten como clérigos a quienes no saben leer a la perfección (n. 8); los laicos no tengan ningún libro más que la regla (n. 8) 44 • Por su parte, el capítulo general de 1552 también promulga, además de las constituciones, algunas ordenaciones; pero hay que considerarlas más bien como comentario a aquéllas 45 • Recordamos algunas que estimamos de interés: observancia literal de la regla franciscana y de la altísima pobreza (n. 1); cumplimiento de las constituciones, que no obligan a culpa sino a la pena establecida en ellas (n. 2); recurso estrecho a la pecunia (n. 3 s.); cuidado de los superiores para que los religiosos tengan todo lo necesario, sin violar la pobreza y la caridad (n. 8); castigos severos para los díscolos e incorregibles (n. 11); prohibición de enseñar a los hermanos a leer o escribir (n. 18) 45 bis. 3. Capítulo general de 1552 La asamblea general que promulga los nuevos estatutos es la más importante celebrada en la orden hasta esa fecha. La de 1529 44 « Quod nullus Fratrum, absque Vicarii Generalis licentia, saecularium quorumcumque confessiones audire praesumat, nisi extremae necessitatis ca– sus urgeat, atque a parocho facultatem habeat » (n. 7); « Quod cum Generalia aut Provincialia Capitula celebrantur, nulla praeterquam rerum necessariarum provisio fiat, nec ullus clericali militiae adscribatur, nisi apposite legere noverit; laicique nullos omnino libros, praeterquam Regulam habeant » (n. 8) (Collectio authentica, l. c., p. 74 s.). 4 5 Collectio authentica, l. c., p. 75 s. 45bis « Altissima Paupertas et Regula serventur ad mentem S. P. Francisci, ad litteram et sine glossa » {n. 1); « Serventur quoque Constitutiones nostrae, quae tamen non obligant ad culpam, sed solum ad poenam in eis taxatam » (n. 2); « Nullus omnino fratres laicos aut legere aut scribere doceat; qui secus fecerit, ab ea inobedientiae culpa a solo Vicario Provinciali absolví possit » (n. 18). (Collectio authentica, l. c., p. 75 s.).