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Las constituciones capuchinas de 1529 437 aia de las constituciones 206 , ornamentos propios de las iglesias ca– puchinas 207 • Pero también hay que afirmar que no son pocos los artículos qrue vagan fuera del contexto. Por ejemplo: la práctica penitencial de la disciplina, que separa los números destinados a la v,ida de piedad 208 ; el argumento que divide ,el tema de las comidas y pro– visiones 209 ; el apartado de los ,predicadores, cuyo lugar adecuado sería el de los restantes números destinados más directamente al apostolado 210 ; la vileza de los vestidos y el cuidado de los hábitos, materias de evidente conexiión con el porte exterior del fraile 211 ; la abstinencia de los miéro0rles, la mortificación para no probar alimen– tos a horas indebidas y la regulaaión de refecciones fuera de los conventos 212 ; la v,ida eremítica dentro de las casas, mucho mejor encuadrada en torno al silencio o a la oración 213 ; la moderación reli– giosa en el hablar, que debe colocarse en el mismo círculo del silen– cio 214 ; eil principio general vigente en la recepción de conventos se encuentra al margen de su verdadero contexto 2 ~5 ; lo mismo hay que decir de la aceptación de aspirantes en determinados casos 216 • La carencia de estructuraoión lógica en los últimos números de los estatutos constituye ejemplo típico, que ilumina el panorama. He aquí los argumentos, sin ilación alguna entre ellos: comidas fuera de hora y durante fos viajes (n. 57); religios;idad en el hablar (n. 58); aceptación de determinados ca:ndidatos en la fraternidad (n. 59); obediencias paria los viajes (n. 60); números de religiosos por convento (n. 61); lectura y observancia de las constituciones (n. 62 y 63); ornamentos en la,s iglesias capuchinas (n. 64 y 65); cuidado de ros hábitos de los religiosos (n. 66); exhortación al cump1imi<ento de las normas dadas (n. 67). 20s Id., n. 62 y 63. 207 Id., n. 64 y 65. 2os Id., n. 7. Véase la nota 197. 209 Id., n. 16. Véase las notas 199 y 200. 210 Id., n. 24. Véase la nota 202. 211 Id., n. 26 y 66. Véase la nota 201. Lo mismo podría decirse del número 43. 212 Id., n. 45 y 57. Véase la nota 199. 21s Id., n. 47. Véase las notas 197 (n. 8) y 198. 2 14 Id., n. 58. Véase nota 198. 215 Id., n. 40. Véase la nota 205. 216 Jd., n. 59. Véase la nota 293. Laurentianum - An. XX 28