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dice-, si no, ¿qué atracción ejercemos? -Alguien responde que sí, que esto es im– portante; pero ,que primero es necesario prepararnos para poder aceptarlos decoro– samente; si no, sufren ,grave desilusión al constatar de cerca nuestra vida real. .. 3) Conclusiones. El moderador del diá– logo cree poder cerrarlo con estas conclu– siones que sugiere a los congresistas: 1') Mientras no se encuentre otro medio mejor, 1os Colegios Seráficos deben considerarse como una buena ayuda; 2•) Hacen falta también, sin embargo, otras experiencias: no para sustituir a los colegios seráficos, sino para completarlos; 3•) Debemos buscar ouestras vocaciones no precisamente para la vida clerical, sino él!nte todo para la vida religiosa; 4•) Todos debemos conside– rarnos responsab1es de nuestras vocaciones; 5•) Acerquémonos también, para las voca– ciones, al mundo adulto; 6•) A los aspiran, tes hay que dar una formación íntegra. 13. Estructura jurídica de la Orden La mañana del día 2 deja todavía algo de tiempo para una hojeada rápida y sumaria a nuestras estructuras jurídicas en general. El P. TOMAS LARRA&AGA, O.F.M., de la Provincia de Cantabria, Dtor. en Teología por el Ateneo Antoniano y actualmente Prof. de Moral y de Sociología e,n el mismo, desarro]la estie tema. Tema amplísimo, que por tainto se expone sólo "per summa ca– pita". La ponencia: A) Principios fundamentales que parece necesario •tener en cuenta para una adap– tación adecuada de nuestras estructuras jurídicas a las circunstancias actuales: 1) Principios sociales. Hay que admitir que también nuestra Orden debe tratar de respetarlos, porque se aplican a toda socie– dad: a) Pri<ncipio de solidaridad (derecho y obligación del inferior, de cofaborar en el bien común); b) Principio de subsidiariedad (derecho y obligación de] superior, de ayu– dar al inferior en cuanto ést,e lo necesite). Responden respectivamentie a dos tenden– cias hoy muy sentidas, en parte antagónicas, 62 y en parte complementarias: a) tendencia a la socialización, a escalas cada vez más vastas (local, regional, nacional, internacio– nal, mmndíal); !b) tendencia a la autonomía, s 1 ea individual, sea colectiva o territorial (local, regional. .. ; o de grupo o comunidad). 2) Normas de la Iglesia. Esos principios sociales corresponden también de hecho a las orientaciones que la Ig]esia, según la propia constitución jerávquica, sigue en la reestructuración postconciliar de sus orga– nismos: mayor descentralización, sí,nodo episcopal, confer,encias episcopales, conse– jos presbiteriales y pastora1es; mayor coor– di,nación, en los sucesivos niveles, entre todas las fuerzas vivas de la Lg1esia, limi– taciones a la iexención ... Nos interesan par– ticularmente las normas que ha dado para la r,enovació,n de la vida religi,osa: respeto por la persona humana en los superiores, con espíritu de iniciativa también en los súbditos; participación adecuada de todos los religiosos en los capitulas y consiejos; partici,pación de los Hermanos legos en la vida del insrtituto; u,na conveniente deseen• tralización; posibilidades que la S. Sede concede a los institutos para la experimen– tación aun contra el derecho común ... (cf.