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bien entendidos. Su crisis actual -ha di– cho-- no ,es por motivos pedagógicos, sino externos: porque cuestan mucho, atan mu; cho a los responsables (aun en domingos y fiestas ... ) -Uno ha replicado: Contra los in>ternados ,no existen sólo motivos econó– micos y de comodidad, sino también pedagó– gicos: se objeta que en ellos no se puede dar auténtica formación humana; Los niños necesitan un cliima de hogar, familiar, que es imposible en los internados. De hecho se están probando ya otras experiencias con Ios seminarios, haciendo que los s,emina– ristas vivan en familias, dentro de las ciu– dades. o al menos en colegios abiertos; se obtiene doble ventaja: las vocaciones falsas se marchan es¡pontáneamente al encontrar mayor ltbertad, y en cambio los chicos me– jores quedan captados por una vocación auténtica. Luego es importa,ntísimo que también en el convento haya revisiones de vida, que por tanto es preciso introducir. -'-..,Respuesta: Lo que se crnndenan son los internados mai concebidos; p,ero no si estruc– turados adecuadamente. Arnn sin recurrir al freudismo, hay que reconocer que también los padres pueden ser obstáculo a una ver– dadera educación, y por tanto quedan ven– trujosamente suplidos en int 1 ernados bien establecidos. El problema se ha transferido exp·resa– mente a los Colegios Seráficos: -He creido notar en la pone,ncia la t•esis implici:ta de que el Colegio Seráfico está ya desfasado y es preciso buscarle sustitutivos. El Colegio constituye un medio, un instrumento, que, a mi parecer, ha:brá que abandonarlo únka– ¡:nente cua 1 ndo se haya encontrado algún otro medi.o mejor. ¿Es eficaz actualmente? Yo creo que sí todavía; aunque no ta,nto como antes, por la mayor ape•rtura de la juventud de hoy, su mayor contacto con la familia y el mundo, y también por ciertas experiencias introducidas demasiado precipi– tadamente, como verdaderos saHos al vacío (demasiadas vacaciones en casa, colegios mixtos con alumnos externos ... ). Una esta– dística re,ferente a los 20 últimos años en mi Provincia (Granada) muestra un 29'2% de perseverancia incluy,endo a los ,chicos que al presente están todavía en el mismo co– legio. Otros medios: ¿vocaciones tardias? por lo visto el Espíritu Santo sopla poco entre nosotros ... ; además existen los mismos peligros e'!1 los seminarios para adultos (da algunas noticias sobre el semi– nario d:e Sevilla para vocaciones tardías). ¿Es posible formar a ,nuestros aspirantes sin ins'litucionalizar su educación? no pa– rece que nuestro testimonio tenga tanta eficacia actuarmente ni es posible colocar a nuestros chicos en otros colegios. En todo caso, si se usan estos otros medios, todavía será nee1esario complementarlos con los co– legios seráficos. -El pone,nte responde: Per– sonalment,e no abogo por el cierre inmedia– to de los colegios s,eráficos. Pero si me parece necesario estudiar otros medios efi– caces; y responsabilizar por nuestras voca– ciones a todos los religiosos. ¿Así no será posiMe negar a los mismos resultados de ahora si.n los colegios seráficos? Algui,en aduce a este respecto una de las nuevas experLendas ahora en curso: -¿Se hace en España algo por experimentar los "Seminarios-hogar"? Se ,está probáindolos en Francia: dejando a los aspirantes en sus propias familias, se les incribe como aspi– rantes, se Les visi 1 ta de vez en cuando, se mantiene comunicación frecuente con elfos por revista o por carta, se les reúne a todos una vez al año ( p.ej. en u.n campamento durante las vacaciones); y después de 4 o 5 años se les neva a un pre-noviciado para estudiar abiertamente su vocación. Teórica, mente parece interesante este método; pero no se conocen todavía los resultados prác– ticos. Desde lueigo, se requiere que haya un hombre totalmente entregado a esto. -Me consta que una exp,erie,ncia similar se está realizando fructuosamente en Aus– tralia; pero también con un Padre plenamen– te dedicado a erlo. Se pasa a hablar de la colaboración que pueden y deben prestar a la obra de las vocaciones cuantos Padres tengan ocasión para ello: los con:üesores y profesores de colegios, etc. Se e.ita un ejemplo de Lisboa: habiendo e] Card. Cerejeira exhortado a 8 sacerdotes suyos, profesores de un Colegio, a buscar entre sus alumnos para el semina– rio, uno de ellos, al cabo de un año, había enviado ya 11 chicos al seminario, cuando antes entr,e todos no enviaban ninguno. -¿Y los otros 7 sacerdotes qué 'hicieron? ... Se habla tambiéin de la necesida,d de bus– car vocaciones adultas para la Orden 1 entre intelectuales, obreros, etc,: ¡importante -se 61