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5°) a todos los congresistas. Augura que estas jornadas sean para todos auténticas vivencias franciscanas. Y pasa a explicar el objeto propio de esta su presentación: 1) Génesis del Congreso. S,e había p•resentado alguna sugerencia después d~l Congreso de Lectores Franciscaoos ce1ebrado en Montserrat en enero de 1965. Habían constituido como una esp,ecie de anticipación las convivencias ce1€bradas en Aránzazu durante la semana de Pascua de 1966 entre los Padres educadores de la Provi<ncia franciscana de Cantabria y· la capuchina de Navarra. Pero la idea propia d,e este co,ngreso había tomado fuerza durante las navidades de 1965 en Roma, donde también se esbozó ya su programa. Aprobado el plan por los PP. Provinciales y por la Junta Hispano-Portuguesa de E'studios Franciscanos, se decidió que su celebractón tendria lugar durante las presentes navidades, fuera de la s,erie ordinaria de los Congresos de Lectores, porque se debe a motivos circunstanciales y a una finalidad particular. Se pasó invitación a los Capuchinos y a las otras Ramas Franciscanas.. 2) Temario del Congreso. El P. Guerra comienza ]a presentación. del tema– rio aduciendo unas orientadoras palabras recie,ntemente dirigidas por Paulo VI a los Sup>eriores Mayores de Italia, con las que, después de enunciar las particu– lares cuestiones que s,e plantean hoy a la vida religiosa, les exhortó a perseverar en el examen de tales cuestiones en esta ''hora de Dios" postconciliar. Nuestro Congreso se propone precisamente contribuir a esta reflexión sobre la vida rli– giosa, que se impone a todos -con una mayor urge,ncia en el mome,nto de renovación que nos ha tocado vivir, para conv,ertir en realidad las magnificas orientaciones dimanadas del Concilio. Pero no es la vida re1igiosa en g,eneral la que va a cons– tituir el objeto preciso de las reflexiones del Congreso, si<no los matioes peculiares que le confiere el espíritu franciscano, el "estilo franciscano" de la vida religiosa. El P. Guerra recuerda a ,este propósito la alucución del mismo Pablo VI al Capíbulo General de 1os Franciscanos Conventuales, en la que, después de mencionar algunas de las características más notables de la vida franciscana, les exhortó a re.flexiooar profundamente sobre ellas y a ponerlas biien de manifiesto en su comportamiento actual, adaptándolas, si, "a las razonables exigencias" de los tiempos, pero sin "r,elaja-r el _espíritu de la anti.gua regla". A este fin, es preciso, ante todo, ponernos en ,contacto vivo y sincero con las fuentes franciscanas (vida y escritos de N. Padre y la verdadera tradición de la Orden), para realizar el "retorno a las fuentes" urgido por ,el Concilio tanto en relación con la vida de la Iglesia en ,general como con la de las familias religiosas en particular. Sin e,sta confrontación con las fuentes, nuestra reflexión sobre la vida franciscana no sería auténtica., ni sería la que 'nos pide la Iglesia en esta hora de revisión y !'enovación. A este objeto responde,n sobre todo fas primeras ponencias dei Congreso; pero también todas las demás, dedicadas a puntos más particulares de la vida franciscana. Ha de seguir luego otra confrontación, ,no menos nece– saria, con las direotrrices actuales del magi!sterio ,ectesiástiico, muy en especial con la doctrina y orientaciones del Concilio Vaticano II sobr:e la vida religiosa; con– frontación que se ,estudiará más directamente en la primera de las pone,ncias, pero que deberá tenerse en cuenta en todos y cada uno de los temas del Congreso. Y a la luz de esta doble ,confront,ación, viene la tarea de acomodar nuestra vida a los "si!gnos de los tiempos", a fin de que pueda constituir uo verdadero "estado de pedecciión evangélica" para los hombres de hoy y pueda cumplir su functón eclesial de "testimonio cristiano" ante el mundo del siglo XX. Es claro que nuestro Congreso no puede proponerse elaborar una legisla-ción concreta para poner e,n práctica la "acomodada renovación" prescrita por el Concilio; pero no está fuera de nuestra compe1,encia el reflexionar y dialogar sobre lo que, a nuestro juicio, debiera ser en la actualidad una auténtica vida y actividad francisca,na, sugiriendo incluso las estructuras que nos parecieron más eficientes para su mejor 11

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