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320 Elizondo et Testamento, imo in tutte le sue infocate parolle et amarase opere (n. 6); quiso el seráfico padre que sus hijos se estimaran inferiores a todos, imo [...] cercassino distar nel ultimo loco (n. 7); reverencien a los obispos, imo [ ... ] a tutti li Sacerdoti (n. 8s); obedezcan a los prelados imo etiam a ogni creatura (n. 9); sométanse los religiosos a los vicarios, custodios y guardianes, imo etiam, el vicario general preséntese al ministro general de los conventuales para su confirma– ción (n. 1O). En los capítulos segundo al sexto encontramos estos ejemplos: Cristo mandó que antes de seguirle se diera todo a los pobres; lo cual san Francisco non solo observo [ ... ], imo etiam lo impone ne la Re– gula (n. 15); conténtense los frailes d'uno libreto spirituale, imo di Christo crucifixo (n. 27); ni religiosos ni seglares sean sepultados en los conventos, imo, ni en las iglesias (n. 39); guárdense los hermanos de inducir a los enfermos a que deseen recibir sepultura en los con– ventos: imo volendo non consentino in modo alchuno (n. 39); si algún religioso desea mortificarse en la comida, el prelado no se lo impida: imo lo exhorti a sequitar (n. 53); los religiosos no induzcan a los enfermos a dejarles cosa alguna temporal: imo volendo farlo, non consentino (n. 59); no acepten ningún convento con la obligación de no poderlo dejar: imo se li impone che non li acceptino senza expresso protesto di poter lassarlo (n. 72). En los últimos seis capítulos hallamos no infrecuentemente las mismas expresiones: san Francisco dice que, si se quiere levantar al fraile caído, hay que abajarse hasta él, como hizo el Salvador con la adúltera: imo Christo, Figliol de Dio, per salvarci, descese dal celo in su la croce (n. 95); imo, dijo a san Pedro que perdonase al pecador setenta veces siete (n. 95); el seráfico padre desea que, si el pecador acude mil veces al prelado, jamás se muestre éste desairado: imo, per tirarlo a Christo, nostro pietosissimo Signare, lo amasse col cuore, in verita (n. 95); no sean manifestados los secretos de la orden: imo la fama de tutti, quanto ne sara possibile, debiamo conservare (n. 100); no sean los prelados como los príncipes gentiles, que se ensoberbecen con la dignidad: imo debano tanto piu abasarsi quanto sopra le loro spalle... (n. 101); la ciencia sin la caridad no edifica, imo molte volte destruge (n. 110); los frailes no prediquen poesie, historie o altre vane, superflue, curiose, inutile, imo perniciose scientie (n. 111); imiten los predicadores a Cristo, quien oraba en el monte y descendía al templo a predicar: imo descese dal celo in terra per salvare le anime