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308 Elizondo tual glosa et expositione de la regla (n. 6); imítese al santo patriarca, pues Cristo habla por él no sólo ne la Regula et Testamento, sino también en sus infocate parole et amarase opere (n. 6); búsquense los últimos lugares, según el conseglio et exemplo de Cristo (n. 7); rehúyan los hermanos li privilegii et exemptioni, y, por eso, los vicarios pro– vinciales preséntense a sus Diocesani et Prelati ordinarii, sometidos al romano pontífice, capo et superiore de todos, prometiéndoles obe– dientia et reverentia humildemente, per se et per tutti li suoi Frati (n. 8); elegido el vicario general, éste se presenti, o mandi al padre general de los conventuales (n. 10). En el capítulo segundo encontramos los siguientes grupos: antes de recibir a los aspirantes, examinen los vicarios le loro conditione et qualita, ni los reciban si no vienen con optima intentione et ferventis– sima volunta, y, para evitar ogni admiratione et scandalo, no acepten a nadie antes de haber cumplido los dieciséis años (n. 12); no admitan los vicarios a los aspirantes, sin el consiglio et consenso de la mayor parte de los religiosos del lugar (n. 14); muestren los maestros de no– vicios a sus discípulos, con exemplo et parole, en qué consiste la vida del christiano et del Frate minore (n. 17); empléense li madi et ceri– monie usitate, al recibir a los novicios tanto a la Religione, quanto a la professione (n. 20); no se use el manto senza necessita et licentia del prelado (n. 22); no duerman los hermanos sino sobre un poco de paglia o feno (n. 25); vayan descalzos li Frati gioveni et quelli possano (n. 26); la pobreza es regina et matre de toda virtud (n. 27); váyase, en caso de necesidad, sobre un asno, a exemplo di Christo et del suo imi– tator Francesco (n. 28); llévese barba, a exemplo di Christo sanctissimo, et di tutti li nostri antiqui Sancti (n. 29). El capítulo tercero es pródigo en ejemplos: débese reverenciar a la iglesia romana, como a iudice et madre de todas las otras iglesias (n. 30); tanto li chierici, quanto li laici reciten los oficios prescritos en sufragio de los difuntos (n. 30); li clerici et sacerdoti non malta litterati preparen lo que deben recitar públicamente ne la messa et divino officio, y tanto nele messe quanto nel divino officio dígase sólo lo que proponen li Messali et Breviarii (n. 31); ninguno sea pro– movido al sacerdocio, se oltra lo bono spirito non hara mediocre in– telligentia (n. 34); in tutte le loro messe et oratione acuérdense los frailes de los bienhechores (n. 34); en los conventos no haya sepulcros, ne per li seculari, ne etiam per li nostri Frati (n. 39); sepúltense los muertos appresso le chiesie, o vero nel chiostro (n. 39); hay que orar

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