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302 Elizondo III. ADJETIVOS CALIFICATIVOS Otro elemento importante en las constituciones capuchinas de 1536 es la gran profusión de adjetivos calificativos que en ellas se encuentran. La tendencia humanista está patente. En muchísimas ocasiones aparecen en solitario junto al nombre. Bastantes veces, en grupos de dos. No raramente se aúnan en enumeraciones ternarias. Y no faltan apartados en los que se hallan conjuntos de cuatro o más adjetivos. l. Calificativos simples Prescindiendo de los adjetivos en grado superlativo, de los que antes hemos hablado 38 , frecuentemente advertimos expresiones como éstas: evangelica doctrina (n. 1, 81, 117), evangelica perfectione (n. 2, 151), evangelica correctione (n. 46), evangelica salutatione (n. 47), evan– gelica margarita (n. 58), evangelico silentio (n. 44), evangelici predica– tori (n. 117), populi evangelici (n. 117); apostolica doctrina (n. 7, 57, 115), apostolica admonitione (n. 91), angelica mente (n. 33), angelico officio (n. 35), angelico ovile (n. 94), vita angelica (n. 79), divino honore (n. 32), divino culto (n. 44), divino obsequio (n. 93), divino amare (n. 4, 85, 118, 120), divina providentia (n. 81), divina sapientia (n. 111), divini mysterii (n. 33), divina charita (n. 117), fraterna charita (n. 88), discreta charita (n. 89), charitativa discretione (n. 99), militante Chiesa (n. 7, 43, 119), spirituale observantia (Prólogo), pura observantia (n. 12), per– fecta observantia (n. 126) ... La norma de vida franciscana es como un picola spechio de la perfección evangélica (n. 2); el testamento se presenta como spirituale glosa de la regla (n. 6); los religiosos deben imitar a san Francisco en todas las infocate parolle y amarase opere del mismo (n. 6); el uso simultáneo de tres prendas de vestir es manifesto segno de extincto spirito (n. 22); la oración es la spiritual maestra de los hermanos (n. 41); hay que tener diligente cura en la oración (n. 42); el penitente Frate siempre ayuna (n. 50); la pobreza fue la dilecta sposa de Cristo y del suo humil servo san Francisco (n. 58); se debe huir de la pecunia como de un venenoso serpente (n. 58), y poseer el precioso thesoro de la pobreza (n. 60); los religiosos, cuando trabajan manualmente, deben 38 Véase el apartado II, número 1.

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