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Constituciones capuchinas de 1575 35 al suo Prelato, e sapendo esso Nouitio tutto quello ha da promettere con le mani sue giunte et distese uerso il Cielo et tenendole incluse nelle mani del Prelato, ogni uoto commutando in questo solenne uoto, e leuata la mente in Dio faccia la professione, con il cuore, et con la bocea dicendo queste parole. lo F. N. f accio uoto, e promeito a Dio onnipotente, alla B. V ergine Maria, al B. Francesco, et a tutti li Santi, et a te Padre tutto il tempo della uita mia seruar la Regala de' Frati Minori, per il Sig. Papa Honorio confirmata, uiendo in obedienza senza proprio, et in castitade. Et quello che lo riceue, li risponda in questo modo. Et io da parte di Dio, se queste cose os– seruerai, ti prometto uita eterna. Allhora li circonstanti tutti ri– spondano, Amen. Ognun di loro l'abbraccia con l'osculo della pa;:;e, IL FINE». La edición oficial de las constituciones de 1575 aventaja, en cuanto a presentación, a las dos precedentes de 1536 y 1552, siendo una de las mejores, sí no la mejor, de cuantas a través de los siglos se han impreso. Escrita casi toda en letra redonda, clara y agrada– ble, sobre papel bastante aceptable; en letra cursiva aparecen el índice de materias, el formulario para la proclamación de los elegi– dos en los capítulos, y los títulos de los capítulos de la regla. El folio, doblado en cuadernillos de cuatro hojas cada uno: el primero, sin numerar; los restantes, numerados con las letras A. B. C. D. E. F. G. H. El último, I, tiene dos hojas. En el margen superior y en la parte externa, paginación arábiga: de página 1 hasta la página 68. En el margen lateral aparece el contenido substancial de gran parte de las disposiciones de las constituciones¡ en el superior se lee: CONSTITVTIONI (páginas pares) - REGOLARI. (páginas im– pares). La división de capítulos se efectúa por medio de una línea horizontal y del correspondiente epígrafe, en letras bastante gran– des: CAPITOLO SECONDO. CAPITOLO TERZO... Abundan las ilustraciones: muchas letras capitales (en el índice de materias, en el prólogo de las constituciones, en el comienzo de los capítulos de las constituciones... ) y no raros grabados, más o me– nos artísticos (véanse sobre todo el de la portada y el de la página primera). Notable es la edición de la regla franciscana, por sus ilu– straciones, por la composición tipográfica al final de algunos de sus capítulos y, sobre todo, por las excelentes letras capitales que enca– bezan cada uno de sus doce apartados y. el comienzo de la bula So– let annuere.