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80 Elizondo No prediquen novedades, historias vanas ... ; ma, a exemplo di Paulo apostolo, predichino Christo crucifixo, nel qual sonno tutti li thesori de la sapientia et scientia di Dio; ni deberían citar en sus sermones altro che Christo (n. lli). No son convenientes al nudo et humil Crucifixo las palabras rebuscadas, sino las sencillas y humildes; se exhorta a que prediquen más con las obras que con las palabras, como lo hizo Christo, perfectissimo Maestro (n. 112). Los predicadores vivan como pobres, per amor di Christo; huyan de toda especie de avaricia, para que, predicando Christo, produzcan frutos abundantes y se sepa que no buscan las cosas terrenas, ma quelle di I esu Christo (n. 115). Quien no sabe leer a Christo, libro de la vita, carece de doctrina para predicar; por eso, no lleven los hermanos muchos libros consigo, pues in Christo si trova ogni cosa (n. 116) 9 • El oficio de la predicación es -acceptissimo a Christo, Dio nostro; en la proclamación de Christo crucifixo usen los hermanos la sagrada escritura (n. 117). Dejen a veces el trato del pueblo y suban al monte de la oración y contemplación, col dulcissimo Salvatore (n. 120). Cuiden los estudiantes de adquirir la charita de Christo, y tanto ellos cuanto los lectores o profesores esfuércense en conseguir el spirito di Christo (n. 123 ). Cuiden de no aceptar la dirección o el oir confesiones de monas– terios, congregaciones y confraternidades, creyendo en esto más a li vivifici exempli di Christo, nostro Salvatore, et alle saluberrime doctrine de sancti, che a le persuasione humane (n. 135). Procuren evi– tar las visitas a casas de religiosas, pues los servi di Christo deben huir no sólo del pecado, sino aun de las apariencias del mismo (n. 136). En todo lugar deben ofrecer a Iesu Christo bono adore (n. 137), y, cuando acompañan a mujeres que visitan nuestros conventos, hablen con ellas de temas edificantes, in Christo Signare nostro (n. 138). Tengan un solo corazón, nel nome del dolce I esu congregati, y se amen cordialmente, para ser así di esso Christo veri discipuli (n. 139). Cuando existan lagunas legales, se exhorta a los hermanos, ne la chari– ta de Christo, a que tengan delante de sus ojos el evangelio y la regla prometida (n. 141). Si algunos religiosos, infiammati del amare de Christo benedetto y del celo de la salvación de las almas, quieren ir a misiones, los vicarios provinciales envíenlos, en el caso de juzgar- 9 « Et como gia e dicto, non portino seco molti libri, accio che piu assidua– mente legere possino nel excellentissimo libro dela Croce » (Const. 1536, n. 121).