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Cristo y san Francisco 97 (n. 23). Duérmase en lecho incómodo, per essere [ ... ] conformi al P. nostro san Francesco, al quale spesso la nuda terra fu lecto (n. 25). Cuando sea necesario cabalgar, váyase sobre un asno, a exemplo di Christo et del suo imitator Francesco (n. 28). Procuren observar las cuaresmas che era solito far S. Francesco, pues han escogido una vida mortificada, a exemplo di Christo, Signar nostro, et di San Francesco (n, 50). Póngase en la mesa vino muy aguado, y aun esto debe ser considerado como un regalo, pues el nostro Padre s·m Francesco non ardiva a sufficientia bere de l'acqua frígida per mitigare l'ardore de la sete (n. 52). Trátese bien a los enfermos, a exemplo del Padre nostro seraphyco, el quale non si vergognava per li infermi cercar la carn,¿ publicamente (n. 54). Con respecto a los conventos: fabríquenlos de tierra, ladrillos y vil materia, a exemplo del nostro Padre (n. 75); edifíquense nor– malmente a milla y media de las ciudades, villas o castillos, con tendencia de los religiosos a vivir en soledad más que en el interior de las ciudades, a exemplo de sancti Patri, precipue del nostro (n. 77). En tiempo de carestía, pidan los frailes limosna para los pobres, a exemplo del nostro piissimo Padre, el quale haveva gran compassione a poveri (n. 85). Y deben desear más ser súbditos y obedecer que prelados y mandar, ad exemplo del Signar nostro I esu Christo et del nostro seraphyco Padre (n. 133). III. REGLA - TESTAMENTO - SENTENCIAS Una vez supuesto cuanto acabamos de exponer y sin restar importancia a lo que ello entraña para los primeros capuchinos, no cabe duda de que las principales referencias de las constituciones de 1536 tienen como objeto la regla y el testamento de san Francisco. Porque la vida, los ejemplos, las intenciones y deseos del mismo se reflejan especialmente en sus dos principales escritos. De ahí la insistencia por recordarlos. En efecto, el texto legal no quiere ser más que el comentario espiritual y práctico de la norma de vida franciscana. Por ello, ya en el prólogo advierten sus redactores que proponen los estatu– tos con el fin de que la familia si conservi nella spirituale observantia della evangelica et seraphyca Regula, convertidos así en siepe de la predicta Regula. Laurentiar.um - An. XXIV

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