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Cristo y san Francisco 95 hacer, distribuyan sus bienes entre los pobres, per conformarci a Christa, Signar nastro, et ala valunta del seraphyca Padre (n. 15). Deben cuidar los religiosos de que aumente en ellos el espíritu de devoción, come desiderava el seraphyca Padre (n. 41 ). Se prohíbe tener síndicos o procuradores u otra persona que, en nombre de los hermanos, tenga o reciba dinero o pecunia, queriendo en esto integravnente et plenariamente satisfare a la pia intentione et mente del nastro Padre, inspirato dal Spirita Sancto (n. 57). An:es de fundar en un lugar determinado, pídase licencia al señor obispo, secando la doctrina de l'humil Francesco (n. 71). Haya dentro del recinto del convento una o dos celditas, con el fin de que se pueda llevar la vida eremítica en ellas; sólo hablará con el religioso retirado su padre espiritual, que hará las veces de madre, secundo la pia mente del nastra seraphyco Padre (n. 79). Ténganse los lib::-os necesarios en común, perche sempre fu intentiane del nostro dolce Padre, che li necessarii libri de Frati si havessino in comune, et non in particulare (n. 121). No descuiden los religiosos el espíritu de oración por el estudio, perche fariano expressamente contra l'intentione del seraphyco Pa– dre, el quale non voleva che mai per alchuno studio di littere, si lassasse la sancta aratione (n. 123). Léanse las Florecillas, el libro de las Conformidades y otros escritos que hablan de san Francisco, per meglia cagnascere in agni cosa la mente del nastro seraphico Padre (n. 142) 29 • Quienes deseen ir a misiones, pídanlo a sus ministros, y sean por éstos enviados, si son aptos, perche la conver– sione áe li infideli fu molto a core al nastro seraphico Patre (n. 143). II. SAN FRANCISCO, MODELO DEL CAPUCHINO En la primera generación capuchina se observa inconfundible– mente el deseo de imitar al santo fundador. Los nuevos reforma– dores Yan más allá del cumplimiento escueto de la regla; contemplan también la vida del seráfico padre y desean plasmarla en su quehacer cotidia:10. 29 « Se legano spesso la sua vita [de san Francisco] et de li suoi compagni » (Const. !536, n. 6). Sobre los libros que influyen en los redactores de las consti– tuciones de 1536 véase el epígrafe quinto de la primera parte del estudio citado en la nota 6.