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LAS CONSTITUCIONES CAPUCHINAS DE 1909 * FIDEL ELIZONDO 0.F.M.CAP. La oré.en capuchina, de pujante vitalidad durante los siglos XVI, XVII y XVIII (en su primera mitad), contempla en los años sucesivos cómo su vida y su actuación se ven muy mermadas por tres causas fundamentales: el regalismo, la revolución francesa y el liberalismo. Y llega a finales del siglo XIX con desorientación en el catnino a seguir en la nueva estructuración de la sociedad naciente. Pero e.xiste el deseo de reorganizarse, de revitalizarse y de em– prender nuevas rutas. El capítulo general de 1884 constituye un hito al respecto. Son ya muchos los años transcurridos desde la última promulgación oficia 1 l de las constituciones (1643), y se desea ponerlas al día. Numerosos documentos pontificios, abundantes decisiones de los capítulos generales y profundos cambios en la sociedad lo recla– man. Y se dictan no pocas normas adjetivas al texto de los estatutos fundamentales, para actualizar la legislación básica de la orden. No es· suficiente. El renombrado y benemérito ministro general, Bernardo ie Andermatt, elegido en 1884 para un gobierno de doce años, visitando las provincias, contactando con los religiosos y obser– vando el dessarrollo de la sociedad llega a la conclusión de la nece- * Abrev_aturas empleadas en este trabajo: AOC Esquema Andermatt Esquema comisión 1896 Esquema comisión 1908 = Analecta ordinis minorum capuccinorum = Constitutiones fratrum minorum S. Francisci ca– puccinorum. Ejemplar multiplicado en 1908. Puede consultarse en Roma, Archivo general de la orden capuchina, EB, 111 = Constitutiones ordinis fratrum minorum ·s. Fran– cisci capuccinorum (Exemplar soli S. C. BE. et RR. commissum), Romae 1897. Puede consultarse en Ro– ma, Archivo general de la orden capuchina, TA, 47 = Constitutiones fratrum minorum sancti Francisci capuccinorum (Pro manuscripto). Ejemplar sin no– tas tipográficas. Puede consultarse en Roma, Archi– vo ·general de la orden capuchina, TA, 81.

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