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Las constituciones capuchinas 23 to de las constituciones 93 ; la adquisición de. la perfección y el segui– miento de Cristo, con los bellísimos párrafos finales 9 4. Pero, por otra parte, las constituciones ganan en claridad y en orden. Junto a la supresión de casi todas las motivaciones y exhorta– ciones espirituales, se observa en el esquema de 1908 la reabsorción substancial de las normas jurídicas anteriores; pero con mayor orden y claridad. En este aspecto, pues, los estatutos ahora presen– tados son subtancialmente idénticos a los conocidos. Mas con nu– merosas adiciones, para precisar y completar lo ya establecido. He aquí algunos ejemplos. El esquema del capítulo general de 1896 habla de catorce con– diciones, sin más, para que los aspirantes puedan ser recibidos en la orden. El de 1908 establece primero el principio general: puede ser admitido a la fraternidad todo católico que tenga voca– ción, se mueva por recta intención y no tenga impedimentos. Y, a continuación, los enumera, distinguiendo los dirimentes de los impedier:tes, los de derecho eclesiástico y los de derecho regular 95 • El texto de 1896 trata parca y algo confusamente del maestro de novicios y de la formación que debe impartir; el nuestro, en sendos ?árrafos, habla primeramente de la figura jurídica del maestro, mucho mejor perfilada, y después, de la educación de los novicios 16 • Sobre las vptaciones en el noviciado, aun cuando las ideas sor:. idénticas en ambos esquemas, están mucho más claramente expresadas en el de 1908 97 • Este presenta también con mejor orden y precisión el tema de la profesión 98 , posponiendo. con buen criterio, para el final del capítulo, el argumento de los vestidos de los reli– giosos 99 • La redacción de 1896, a raíz del culto divino y más en concreto de la celebración de la misa, dicta normas sobre la recepción de las órdenes sagradas; el nuestro, con más acierto, suprime en este lugar el argumento 100 • Y reagrupa en un sólo párrafo y más orde– nadamente las distintas prácticas religiosas: oración mental, ora– ciones vocales, confesión, comunión, visita al santísmo, capítulo de 93 Esqi:ema comisión 1896, c. XII, n. 6s., p. 96s. 94 Esquema comisión 1896, c. XII, n. 8-11, p. 97-99. 95 Esqi:ema comisión 1908, n. 11-14; Esquema comisión 1896, c. 11, n. 2, p. 10-12. 96 Esqz.:ema comisión 1908, n. 34-46; Esquema comisión 1896, c. II, n. 9, p. 14. 97 Esqi:ema comisión 1908, n. 55-57; Esquema comisión 1896, c. II, n. 15, p. 15s. 98 Esqi:ema comisión 1908, n. 58-83; Esquema comisión 1896, c. II, n. 16-23, p. 16-19. 99 Esquema comisión 1908, n. 113-125; Esquema comisión 1896, c. 11, n. 24-32, p. 19-22. 100 Esqr.Aema comisión 1908, n. 84-87; Esquema comisión 1896, c. III, n. 10s., p. 28.