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270 Elizondo de las anteriores. Si comparamos el decreto tridentino con las consti– tuciones capuchinas, observamos que éstas son más exigentes que aquél: no hablan sólo de la gramática positiva, de la sagrada escritura y de la teología, sino también de todas las demás ciencias necesarias para el mejor conocimiento de estas últimas 141 • Para estas fechas, san Buenaventura ocupa un lugar privilegiado en los estudios teoló– gicos de la orden. Aun cuando nada apunta sobre ello la legislación de 1575, la afirmación cobra la necesa11ia consistencia por algunas ordenaciones de los capítulos generales de 1578 142 y 1571 143 • Por lo que respecta a los religiosos estudiantes, nuestro texto añade a los anteriores algunas precisaciones: su promoción al estudio se realizará en votación secreta por el vicario provincial y definidores en el capítulo provincial, o por el. vicario general; no se coloque ordi– nariamente en el estudio de la lógica y filosofía a quienes no hayan cumplido dos años de vida religiosa después de la profesión; los ineptos o indignos no comiencen la carrera, e interrúmpanla, caso de descubrirse estos extremos una vez iniciada (n. 125) 144 • Por otra parte, los lectores que gozan de buena salud acudan al coro al rezo del oficio divino y a la oración; normalmente no prediquen durante el 141 Sobre los estudios en el primer siglo de la orden capuchlna véanse: HILARIN voN LuzERN, OFMCap., Die Studien im ersten Jahrhundert des Kapuzinerordens, en Liber memorialis, Romae 1928, p. 79-130 (traducción castellana de Crispín de Riezu, OFMCap., Los estudios en la orden capuchina en el primer siglo de su existencia, Pamplona 1959); MELCH0R DE P0BLADURA, OFMCap., Significado y am– plitud de los estudios en la orden capuchina durante el primer siglo de su existencia, en Estudios franciscanos 52 (1951) 317-346. 142 « Exhortamur omnes, ut sequantur in theologia doctrinam S.ti Bonaven– turae, cum sit doctor tam dignus et sanctus» (Ordinationes, constitutiones et declarationes in capitulis generalibus an. 1578 et 1581 factae, en AOC 75 [1959] 335). 143 « Esortamo tutti i Lettori della Sacra Theologia a leggere la dottrina di S. Bonaventura, poi che e un Dottore tanto degno e Santo» (Ordinationes, l. c., p. 338). Cf. BALDUINUS AB AMSTERDAM, OFMCap., Sanctus Bonaventura « Magister » proprius a superioribus ordinis capuccinis designatus, en Laurentianum 2 (1961) 79-121; MELCHOR DE POBLADURA, El P. Pedro Trigoso de Calatayud promotor de los estudios buenaventurianos (1533-1593), en Collectanea franciscana 5 (1935) 45-67. 370-417; AGUSTÍN DE CoRNIER0, OFMCap., Capuchinos precursores del P. Bar• tolomé Barberis en el estudio de S. Buenaventura, en Collectanea franciscana 1 (1931) 184-214. 360-374, 3 (1933) 67-80. 209-228. 347-383. 518-570. 144 « La quale promotione si facda a voce secreta, et allo studio della logica, et filosofia non siano ordinariamente posti quei Frati, quali oltre a gli altri buon costumi loro, non siano almeno stati due anni alla religione doppo la loro professione, et si commanda che quelli che non sono di quella bonta che di sopra si dice, o che sono di grosso ingegno, non si ponghino a studiare, et se ci fussero posti, si levino via quando si scopriranno essere inetti, et indegni di esso studio » (Const. 1575, p. 88}.