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CLEMENTE V EN LA HISTORIA DE LA MORAL 653 l. « EXIVI DE PARADISO » Y « EXIIT QUI SEMINAT »: CONTENIDO Y RE,LA:CION No nos interesa ahora exponer el contenido práctico que ambas constituciones encierran con respecto al código minorítico, sino más bien recoger los principios de los que se desprenden las conclusiones prácticas propuestas por los dos máximos intérpretes autoritativos de la regla franciscana. l. Principios afirmados por Nicolás III No es tampoco nuestra intención entresacar todos los princ1p10s, muchos de ellos ,ecundarios, que se afirman en la decretal Exíit qui semínat y que Nicolás III aplica a la vida concreta de los hermanos menores, sino más bien escoger aquellos más generales que implican una mayor aplicación práctica para la teología moral y, por lo mismo, para la vida de los cristianos. Los podríamos condensar en los si– guientes puntos: a) Además de los tres votos, la regla franciscana con– tiene, impone o propone preceptos y prohibiciones, consejos, amonesta– ciones, exhortaciones y otras prescripciones semejantes: « Quae tria eadem Regula multum arete prosequitur, et nihilominus alia nonnulla subnectit praecipiendo, prohibendo, consitlendo, monendo, hartando, et sub aliis verbis, ad aliquem rnodorurn reducibilibus praedictorurn » 7 • b) El evangelio prometido 8 debe observarse y obliga tal como lo determina y especifica la misma regla, a saber, los preceptos como preceptos !J los conse¡os como consejos. Esta fue indudablemente la intención del santo Fundador: « Ciare videtur promissionem huiusmodi 7 N1coLAUS PP. III, const. decret. Exiit qui seminat diei 14 aug. 1279, en Seraphciae legislatíonis textus originales, Ad Claras Aquas 1897, p. 187 s. 8 En la profesión religiosa minorítica se promete observar la Regla. Por otra parte, el seráfico Padre afirma: « Regula et vita Minorum Fratrum haec est, scilicet: Domini nostri Iesu Christi sanctum evangelium observare... » (Reg., cap. l); y más adelante: •:< Finito vero anno probationis, recipiantur ad obedientiam, prornittentes vitam istam semper et Regulam observare» (ibídem, cap. 2); final– mente concluye: « Ut, semper subditi et subiecti pedibus eiusdem sanctae Eccle– siae, stabiles in fide catholica, paupertatem et humilitatem, et sanctum Evangelíum Dom'ini nostri Iesu Chrístí, quod fírmíter promisirnus, observemus » (ibídem, cap. 12). De aquí procEde el problema presentado a Nicolás III, que el papa trata de resolver: ¿Están obligados los hermanos menores (bajo precepto) a observar todo el Evangelio, es decir, todos los consejos evangélicos?