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GLE~ENTE V EN LA HISTORIA DE LA MORAL 695 OBSERVAJCIONES Y CONCLUSIONES La exposición que acabamos de realizar, nos invita a presentar algunas observaciones y a recoger algunas conclusiones en torno al influjo ejercido por la clementina Exivi de paradiso en los moralistas postridentinos. 1) Los moralistas postridentinos poseen en muchos puntos una mentalidad francamente diversa de la que dominó a lo largo de la edad media y de la -que se trasluce en la constitución clementina Exivi de paradiso. Sin embargo, es innegable que ésta ejerció sobre aquéllos un influjo notable. 2) Más aún; Clemente V tal vez no enseña expresamente, pero supone ciertamente algunos principios que no son aceptados por los moralistas postridentinos. Estos principios pueden formularse del si– guiente modo: a) la intención del prelado o legislador es el elemento determinante de la gravedad de las leyes y preceptos humanos; b) todo (verdadero) precepto importa obligación sub mortali; c) el pecado venial no cae ba¡o precepto o prohibición (estrictos). De aquí la repu– gnancia y resistencia que casi todos los moralistas postridentinos oponen para admitir que los verbos preceptivos e inhibitorios significan e im– portan obligación sub mortali en la legislación canónica y civil. 3) A pesar de ello y por más que teóricamente y en abstracto los moralistas postri:lentinos no admiten que los verbos preceptivos e inhibitorios signifiquen e importen necesariamente semejante obliga– ción, algunos de ellos se la reconocen prácticamente u en concr.eto en atención a la clemrntina Exivi de paradíso. Pero es de advertir que lo que para Clemente V es casi un principio o elemento constitutivo, para los moralistas postridentinos no representa más que un simple signo o criterio de distinción, que insensiblemente irá perdiendo valor. 4) Nicolás 111 y Clemente V habían descubierto en la regla fran– ciscana, además de verbos exhortativos y monitorios, verbos formulados en modo ímp,eratfoo y verbos de significado preceptivo, inhibitorio ¡¡ equipolente que dieron lugar, entre los expositores franciscanos, a los llamados preceptos eminentes, virtuales y equipolentes. Esta misma distinción de verbos movió a los teólogos postridentinos, más que a los medievales, a preser.tar un amplio elenco de verbos, clasificados según