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376 Saturnino Ara se acla:rán en esto de la potestad en la vida consagrada y su di– mensión humana. 1.1.3. - La dimensión divina o sobrenatural Hemos recogido y transcrito la doctrina expuesta por el canon 573 del vigente Código de De11echo Canónico respecto a las asocia– ciones de fieles llamadas institutos de vida consagrada. Son sociedades humanas, aun por el hecho mismo ele ser asociaciones eclesiásticas. Las asociaciones eclesiásticas agrupan a seJ1es humanos. Tienen unas motivaciones y unos objetivos altamente espirituales. Cuentan tam– bién con medios sobrenaturales, y entre estos medios, destaca el de la. autoridad que viene calificada, prevalentemente, como mediación sobrenatural o servicio. Pero Íos institutos religiosos o de vida consagrada son más que asociaciones puramente eclesiásticas o ·agrupaciones de fieles. Están caracterizados por la nota de la voluntariedad, por parte de los com– poiientes;';érí razón é:Ié la respuesta libré dada a la llamada del Señor e ingreso en éf instituto y camino de perfección, y por parte de Dios, quién, fibénrimJamente, llama pa:m formar pa¡,te de los seguidores de Cristo, también mediante la Invitación a formar parte de la institución o asociación. Consiguientemente, el servicio ele autoridad, carisma, en estos'grupos, trae su origen. del querer singular de Dios. La potestad o autoridad enla vida consagrada, en cuanto iÍnsfüu– ción p'estructu~a ~dtsiástita, al igual que la misma Iglesia de la que proviene y forma parte, ti,ene un origen divino, a través del ministerío de la Ig1'esia, como recuerda .el canon 618. Ministerio equivale a ser– vicie(mediador de la Iglesia que ha recibido su potestad de Cristo. De este origen derivan las notas de divina y sobrenatural. Y desde aquí se comienza a vislumbrar la. peculiaridad de la autoridad en la vida religiosa, con base en la emisión del voto de obediencia. Su ejer– dcio requiere espíritu de fe y conciencia clara de que sólo cabe el servic.io .de la ,gbediencia, cuando se manda « conforme a las propias Cqnstituaiones», ya que entonces es cuando los Superiores hacen las veces de Dios, como afirma el canon 601. La peculiaridad de la autoridad en la vida rnligiosa como prove– niente de Dios, se sostiene además en otras realidades sobrenaturales. A saber: en cuanto institutos de vida consagrada tienen un origen que trae su causa de una providencia particular del Señor. Dios llama a

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