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372 Saturnino Ara l. - ORIGEN Y NATURALEZA DE LA POTESTAD EN LOS INSTI– TUTOS DE VIDA CONSAGRADA No cabe duda de que los institutos religiosos y seculares y las sociedades de viida apostólica son asociaciones o agrupaciones hu– manas cuyo estudio resulta complejo. Su aparición en la historia tiene un origen carismático, como gusta decir, y ello en razón de fa persona del promotor o fundador. Se definen ,eclesiales, en virtud del refrendo teológico del carisma y de 1'a aprobación, dados por la Iglesia. Son sociedades humanas, porque las componen hombres y mujeres em– peñados en una finalidad espiritual y dependiente de la actuación libre del ser humano. Destaca el elemento divino o sobrenatural, en cuanto son parte de la Iglesia y obra de Dios que ilumina a los funda– doI1es. Son jurídicas, a saber: dotadas de estructuras que se con– forman a la legislación eclesiástica y a la dinámica organizativa propia del grupo o seres humanos que las constituyen. Todo ello hace que la descripción de la autoridad en la vida religiosa, su origen y naturaleza, resulte un tanto delicada y com– pleja. Nos encontramos con un tejiido del que resulta difícil diferenciar cada uno de los hilos que lo componen. 1.1. · ÜRIGBN DE LA POTESTAD EN LA VIDA CONSAGRADA Optamos por un camino práctico y señalamos como origen de la potestad en la vida ·religiosa consagrada, el derecho o la dimensión jurídica; hablamos luego de 1Ja naturaleza o dimensión humana de su origen, y finalmente, concluimos con la presentación de la gracia o carisma, la dimensión sobrenatural del ·origen de la potestad en l:a v;ida consagrada. 1.1.1. - La dimensión jurídica o eclesiástica El 11eligioso vive dentro de un grupo humano, y más concreta– mente, formando parte de una instituoión. Todo ser humano que forma parte de una institución, lo quiera o no, sea más o menos consciente de ello, espontáneamente o de forma obligada, vive regido o según ,el -Derecho 2 • 2 Cfr. REALE M., Il diritto come esperienza, Milano 1973. « Periódicamente reaparece el suefio utópico de una sociedad dejada a sí misma, feliz, perfecta, una suma de individuos que no tiene que. someterse. a- las instituciones. Se trata

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