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390 Saturnino Ara la continuidad estructural del patrimonio espiritual · propio. Sólo pueden llevar adelante esta.misión aqueHos hombres y mujeres capa– citados y dotados del arte de gobierno, según dinámica y expresión secular; en lenguaje más familiar, aunque a veces algo desvalorizado, aquellos hombres y mujeres dotados del carisma o idoneidad para el liderazgo espiritual. ·, La eclesiología de «comunión», neto perfeccionamiento de la eclesiologfa de « sociedad perfecta», no se hace incompatible con la potestad del servicio ni del ca:riisma personal. La aptitud o cualidad propia de determinados fieles, en razón de un carisma humano, don de Dios, 1 es reconocida y garantizada por el ministerio de la Iglesia. La « comunión » se alimenta con la Palabra de Dios, y se· manifiesta s_obre todo en fa wda de oración y trabajo comunitario, y entre los franciscanos, 1 en la vivencia de la vida fraterna. 3.1.L - Los sup_eriores eclesiásticos de los religiosos Comenzamos la presentación de los superiores con autoridád personal sobre los religiosos y nos referimos de inmediato a la auto– ridad Jerárquica. En priimer lugar, al Romano Pontífice, Pastor Su– ptemo, y luego a los Obispos, pastores de :las iglesias locales. Papa y Obispos tienen una potestad directa sobre la vida religiosa que con– viene tener en cuenta y que es necesario comprender y a¿eptar ·ma– duramente 34 • · A)' El Romano Pontífice, Vicario de Cristo y Pastor de la Iglesia Universal tiene, sobre los religiosos, fieles de la Iglesia, en virtud de su función, potestad ordinaria que es suprema, P'lena, inmediata y universal, y que puede ,ejercer siempre libremente 35 • Aparece también como superior interno, pues los religiosos están obligados a obedecer al Sumo Pontífice como Superior Supre– mo, también en virtud del voto de obediiencia 36 • Los dos aspectos de la potestad del Romano Pontífüce sobre la vida religiosa, superior jerárquico y superior interno, se comple- 34 La constitución jerárquica de la Iglesia y la pertenencia de los que profesan los· consejos evángélicos en los institutos· religiosos a la vida y santidad de · la misma, ponen la base a esas relaciones de los religiosos con el vértice jerárquico. Cfr. Constitución « Lumen gentium », 44 y canones 207, par. 2 y 574, par. l. 35 Can. 331. 36 Can. 590.