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Potestad de Gobierno 389 Presentamos la autoridad o servicio en la vida consagrada, encarnado en Ias figuras del Superior religioso y de los capítulos, tal como -aparece en el vigente Código de Derecho Canónico. Poder o servicio que, por el hecho de ser canónico, es decir, jurídico, debe ser teológico o espiritual. Por la necesidad de responder a una psicología y cultura muy peculiar, acentuará la peculiaridad pea:-sonal y colegial; descentralizado al mismo tiempo que empeñado en ser fiel al patrimonio del instituto y a:birerto a la univers.alidad o cato– licidad. En realidad, una síntesis de valores que no pueden ser con– trapuestos, sino equilibrados y conjugados racional y religiosamente. 3.1. - LA POTESTAD PERSONAL EN LA VIDA RELIGIOSA La preocupación por presentar ese particular de la potestad personai responde a la necesidad de aclarar una serie de expresiones teológico-místicas que insisten en el carisma del servicio, y otras de carácter socio-dinámico que ponen de relieve que el gobernar es un arte, imposible de prefijai:r: en modelos determinados y concretos. Desde el más antiguo monaquismo al más moderno de fos institutos de vida consagmda, el servicio de autoridad en fa vtda religiosa se nos presenta encarnado en la persona de un hombre de Dios, vidente en ,el mejor sentido de la palabra, maestro por sus experiencias de vida contemplativa y de relaciones humanas, -y líder por su capacidad de atracoión. El carisma jerárquico de la Iglesia termina siempre y, en ocasio– nes, tras algunos períodos de prueba, por 11econocer y aprobar la existencia de ese don de Dios que denominamos el carisma de funda– ción. La aprobación del naciente instituto, como medio de coritfoua– oión del carisma fundacional, garantiza ·la actuación de fos superiores, a quienes se confía 1 esa acción de continuidad, ,en razón dd espíritu de servido que :reciben de Dios, por ministerio de la Iglesia-. La discreción, buena voluntad y. talento de los componentes de ]a vida consagrada saben reconooer que no todos fos religosos son aptos ni todos están dotados de las cualidades necesarias para ga11antti.zar Pienso que agradaría que teólogos y canonistas caminaran también a pie llano y abandonaran categorías culturales de otros tiempos y, en cortcreto, todas esas comparaciones y ejemplos que hacen referencia al desposorio y matrimonio, y nos hablaran un lenguaje más creativo. 33 Canon 618. Véanse también los canónes 596 y 518, repetidas veces citados.