BCCCAP00000000000000000001128

Los institutos clericales y laicales: canon 588 57 Vienen luego y a un mismo tiempo los institutos o congregaciones de carácter netamen::e laical, tanto masculinos como femeninos. La posición del Hermano laico, aunque unívoca ante la Iglesia, aparece diversa según se trate da una clase o otra de institutos y a partir de la propia dinámica, ciertamente muy variada 4 '6 • Se vive contextos culturales y eclesiales diversos y, a las veces, muy diferentes. Las actividades son igualmente diferenciadas. Todo lo cual no debería ser obstáculo para que se compartiera un pensa– miento y un sentir teológico común, válido al mismo tiempo para todas las diversas categorías de religiosos laicos. Y sobre todo una gran preocupación para que la misión específica del laico, hermano consagrado, se desarrolle sin detrimento de la buena armonía, fra– ternidad y convivencia con los sacerdotes con los que se comparte el mismo programa de perfeccionamiento evangélico y se busca de res– ponder a un patrimonio común espiritual, el del proprio instituto 4 7. En nuestro contexto cultural, ¿puede un grupo, que se diga y crea promocionado, hacerse la pregunta e interrogarse sobre la posibilidad de la convivencia y :lel trabajo asociado de quienes tienen misión y función diversa? ¿Lo que se cuestionan es verdaderamente un algo marginal o es un alg:::i básico al mismo hecho y necesidad humana de la convivencia, el trabajo asociado y a la generosidad cristiana de una oferta de radicalidad evangélica: la fraternidad en obediencia, po– breza y castidad?. ¿ Es no sólo posible sino también conveniente la estructuración de la vida del grupo a modo de « iglesia personal?». Por el momento, esta ultima estructura requiere que el animador o pastor del grupo sea un ordenado o sacerdote. " Cfr. SASTRE, o.e., pag. 229 ss. precisa la terminologia. Sobre el origen o perfiles del hermano co:ctdjutor se habla a partir de la pag. 254. « En résumé, la siluation du frére-laic peut aupourd'hui se synthetiser dans les formes suivantes: - Je moine-laic, clairam-=nte distinct du convers, mais qui ne jouit plus des droits monacaux anciens, puisque le droit commun de l'Eglise les luí a enlevés; - le convers des monastéres, qui n'est pas maine; - le frére laíc des ordres mediants, qui émet des voeux sollennels et est vraiment frére; - le frére laic (coadjuteur temporel) de la compa¡;;nie de Jésus, qui se lie par des engagements perpetuels da sa part mais tempcraires de la part de la compagnie; - le frére laíc des instituts laicaux, qui jauit d'une formation, en bonne partie incorinue ches ses semblables des institutE cléricaux... », RoccA G., Peres et fréres dans les instituis religieux, o.e., pag. 18-19. 47 Can. 578.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz