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Fraternidad o régimen de los capuchinos 451 ternidad, instituto de vida religiosa, constituido a modo de Iglesia perso- 11 , nal . DIVISIÓN DE LA ORDEN La pluriformidad de formas o modos diversos de vida religiosa se manifiesta en la abundancia de su rica y distinta organización y en la va– riedad de tipos de gobierno. Abundancia y variedad pluriformes que se podrían concretizar y sintetizar en la presentacion de los modos y for– mas, tipos, más gene::-ales, que caracterizan las sucesivas épocas que hi– cieron posible tanta originalidad en la vida religiosa: el tipo monástico, el apostólico y el de los institutos seculares, dejando de lado los institu– tos mixtos, etc. más el recientísimo, y con gran futuro, de las prelaturas personales que se intuye pueda tanto encuadrar los nuevos movimientos eclesiales, como también los mismos institutos de vida religiosa. La organización y gobierno de la vida de los Hermanos Menores Capuchinos la incluimos dentro del tipo apostólico y en su peculiaridad o nota de conventual, con exigencias de vida en común, fraternidad. No olvidamos el compro::-niso apostólico de los Hermanos Capuchinos, pero tampoco identificamos la vida franciscano-capuchina, «conventual» o mixta, con la vida :le un instituto de vida apostólica, en el que la comunidad se adapta o se organiza con miras a la actividad o servicio a desarrollar, mientras en el tipo conventual, fraterno, la actividad apostólica se ajusta y condiciona a las exigencias de la vida en común, y teniendo muy presente la finalidad contemplativa o de testimonio de oración. La organización concreta de gobierno de la vida fraterna capuchina abarca unas estructuras centrales, otras provinciales y equiparadas y las locales. En cada una de éstas se realizan los cometidos correspondientes, en respeto al principio de descentralización y al preciso grado de auto– nomía concedida pare. facilitar la respectiva funcion del servicio pastoral– fraterno. 11 Véase ARA, S., ¿La .(ratemidad franciscana, instituto de vida religiosa?, en Estudios Franciscanos 92 (1992) 335-381; Los institutos clericales y laica/es: canon 588, en Lauren– tianum 32 ( 1991) 29-83 y El servicio de «autoridad» en la Iglesia y su estructuración actua– lizada, en Laurentianum... El reciente Sínodo de los Obispos sobre la vida consagrada ha dado ocasión para una intervención del ministro general, John Corriveau, pidiendo una solución clara al problema del Hermano laico en los institutos clericales. Fué el ministro general de los Menores, escribe la revista Vida religiosa, vol. 76, núm. 7,1 de noviembre de 1994, 504, quien ofreció los elementos de soL!ción más claros.