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FRATERNIDAD O RÉGIMEN DE LA ORDEN DE LOS HERMANOS MENORES CAPUCHINOS SATURNINO ARA El servicio de gobierno ha sido considerado siempre y en todo lugar como uno de los más nobles y, a un mismo tiempo, uno de los más discutidos, no obstante que la función de gobierno, bajo el calificativo de servicio politico, venga definida como .el arte de lo posible. Nuestra época no es ajena a esta valoración y estima, también desvalorización de la autoridad a la que los capuchinos han concebido y definido, ya desde los inicios de la bella y santa reforma, como servicio, arte carismático que busca lograr la posible, valorada y suspirada fraternidad. Los capuchinos actuales, como buenos hijos de nuestro tiempo, al igual que el resto de sus coetáneos, critican el gobierno en sus manifestaciones organizativas, las estructuras, y en sus concreciones más inmediaas que son los mandatos de los superiores y las disposiciones legislativas, expresiones del arte carismático de lo posible. El capítulo octavo de las Constituciones de los Capuchinos describe las estructuras de gobierno y orienta el modo de actuar de los superiores con miras a ayudar el logro de una convivencia fraterna y un servicio de autoridad decididamente evangelicos. Es, indudablemente, uno de aquellos capítulos que más se prestan a la discusión y confrontación de opiniones, no obstante o, quiza, por su mismo carácter de cambiable y mudable. Lo que le exige estar al día y pronto a dar la respuesta acertada, conforme con los re::¡uerimientos del momento 1 • 1 Escribe el P. Grández en su comentario al capitulo vm de la Constituciones: «Hay unas normas de gobierno, que con facilidad envejecen. Y estas normas están inspiradas por una filosofía, en nuestro caso por una teología. Es Jo que imprime inspiración y estilo. Y es esto principalmente Jo que detemos captar para saber con exactitud como se autogobierna una Or– den que simultáneamente es Fraternidad. El vocablo Orden sugiere estructuras múltiples y consistentes, el funcionamiento armónico de distintos órganos que conspiran hacia unos obje– tivos comunes. El términ:, Fraternidad, por el contrario, no es que evoque desorden - seria injurioso - sino que alude a un tipo de estructura familiar, donde las cosas se simplifican al maximo y donde la vida tiende a funcionar por cauces espontáneos. Somos Fraternidad y so– mos Orden y el gobierno no puede ignorar la realidad de ninguno de ambos términos». GRÁNDEZ, R.Mª., Cartas wbre las Constituciones, Burlada 1984, 197-198.

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