BCCCAP00000000000000000001126

DERECHOS DEL HOMBRE EN EL PROYECTO DE VIDA FRANCISC, 163 Es una pena que el franciscanismo, tan original y creador, tan siempre acomodado a las necesidades de los tiempos, no se haya sentido influen– ciado en su legislación por una situación mundial acuciante que empuja a buscar fórmulas que iluminen el problema de los límites entre el poder de la autoridad y la libertad del individuo o primacía de la persona. No olvidemos que San Francisco desencadenó en la Edad media un movi– miento personalista que nuestra sociedad busca hacer posible con la ayuda de una técnica -dígase vida-· que garantice y haga posible una convi– vencia y relación en la que cada uno, sin excepción de nadie, debe con– siderar al prójimo como otro «yo». Bajo la perspectiva apuntada, la teoría de los derechos del hombre -más tarde hablaremos de los derechos fundamentales del Hermano Me– nor- en tanto propugna la cristianización de las relaciones humanas y estructuras convencionales, propone el verdadero ideal de vida evangé– lica, al favorecer Ja unidad de los hombres -Hermanos- entre sí y con Dios. Hemos de confesar que las categorías jurídicas con las que se trata de hacer realidad el respeto a la persona corresponden y son patrimonio de nuestro tiempo; pero ¿no hemos de reconocer igualmente que nuestra formación religiosa responde también a nuestro siglo? Entonces, ¿por qué esa ausencia en el proyecto de vida franciscana acomodado de conceptos que suponen un avance y una realidad moderna? Responderemos en una tercera parte. Antes vamos a presentar, aunque sea brevemente, el pro– yecto de vida franciscano renovado, destacando sus incidencias en los de– rechos fundamentales del hombre. 2. El proyecto de vida franciscana Abundan los escritos sobre el proyecto de vida o vocación franciscana. Ultimamente se han publicado varios «proyectos» sobre la vida o voca– ción evangélica de los Hermanos Menores. Esos· «proyectos» han sido unas veces el resultado del encuentro de Hermanos y Hermanas, pertenecientes a distintas Ramas de la Familia franciscana. Otras han sido el fruto de un Capítulo o Consejo Plenario de una Rama en particular. Así, por ejem– plo, la «Declaración sobre la Vida de los Hermanos Menores en el mundo de hoy» ha sido confeccionado por la fraternidad de Taize; «La Frater– nidad» y «La Oración» son las conclusiones de los Consejos Plenarios de