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CANTANDO EN TIEMPOS OSCUROS 491 5. La ortopraxis como elemento de cohesión social Las ideologías, las religiones, las morales diversas han sido la causa de divisiones tan plurales y profundas en el tejido humano que pretender llega:: a la soñada fraternidad es, para muchos, em– presa imposible. La ortopraxis, la práctica de la más elemental so– lidaridad y amor, por encima de cuestiones ideológicas, religiosas o morales, podría contribuir al logro que no ha sido posible ni si– quiera a las religiones. A estas menos que a nadie, dirán algunos. Apocalipsis se sitúa justamente, a nuestro parecer, en ese terreno de la división ideológica, religiosa y moral. Es difícil soñar en la ciudad nueva sobre esta clase de bases tan frágiles. El teólogo del texto, desvelado en la lectura especular, parece sugerir que el camino del amparo y de abrazo estrecho entre todas las personas e incluso con las criaturas puede ser camino mucho más seguro para el logro de la nueva ciudad soñada. La raíz del problema no es otra sino la comprensión de la propuesta cristiana más como una gnosis, como un conocimiento, como un conjunto de verdades que como una moral evangélica de actuación ética desee el presupuesto del amor. El modelo moral es más amplio y ajustado al mensaje de Jesús, ya que integra los dos aspectos que la historia separó (la ideología y la praxis). Jesús reveló la verdad, pero esa verdad no era gnóstica, ideológica, sino práctica, no llamaba a la mera contemplación sino a la acción que integra la contemplación (J.A. Marina). Es el viejo problema de la ortodoxia o la ortopraxis. La propuesta de Jesús, su mismo estilo de vida, se inclina por esta segr_nda: una praxis que no excluye una manera de pensar, una ideología, una contemplación, sino que las supedita a los comportamientos éticos, al amor actuante, a la solidaridad efi– caz y real que imbuye la actuación cristiana. Mientras este dilema siga insoluble, el resultado será el mismo: la supremacía de lo ideo– lógico, y con ello de la norma, sobre la vida en sus diversas formas de actuación. De las páginas del Evangelio se deduce que la buena relación con los excluidos puede ser modelo de comportamiento ortoprácti-