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446 FIDEL AIZPURÚA DONAZAR grandes pasiones y motivar luchas encendidas. Precisamente por ello, tiene una marcha atrás complicada, es muy difícil rectificar la orientación de un conflicto que ha sido pensado solo para ganar. Por otra parte, el desenlace de un enfrentamiento configurado así es muy improbable» (J. FERNÁNDEZ, Ser humano, p. 71). No solamente improbable, sino inhumano. Por eso no tiene viabilidad. El paisaje después de la batallas demuestra que todo sigue pendiente. Para soñar el triunfo de la sociedad nueva es preciso estar em– papado de la espiritualidad del triunfo comunitario, dejando de lado el pertinaz y egoísta planteamiento de que el triunfo individual es el único logro. ¿ Cómo comprender que cuando todos ganan yo nunca pierdo y nunca al revés? Bien lo expresó L. Felipe en su conocido poema: «Voy con las riendas tensas y refrenando el vuelo porque no es lo que importa llegar solo ni pronto, sino llegar con todos y a tiempo». Vencer sin pérdidas es, sin duda, la mayor ganancia. El teólogo de Apocalipsis susurra este planteamiento en el torbellino de la declaración de guerra del vidente. 7. Victorias desde el amor Vencer desde al amor es amar sin vencer. La nueva sociedad demanda este tipo de victorias en que nadie queda derrotado. De alguna manera, más allá de la forma literaria de Apocalipsis, el teólogo sugiere que la victoria del <~inete» pertenece a esta clase de victorias, fundamento de la nueva Jerusalén. Efectivamente, las «armas» que llevan a tal victoria son justamente las herramientas que construyen la nueva relación: vencer con la entrega (la sangre derramada) es vencer desde la donación y el corazón disponibles y, como diría Casaldáliga, «lleno de nombres»; vencer con la palabra es alejar toda imposición ya que la palabra es patrimonio común y nadie se siente violentado en libertad cuando hay posibilidad de expresarse; vencer desde «el pastoreo» es hacerlo desde el cuidado al débil en su cuerpo o en su espíritu; vencer con vestidura blanca, signo de mano tendida, de corazón sin segundas intenciones, es ven– cer desde la ofrenda continua. Estos son los modos de construcción de la nueva sociedad, del mundo nuevo con futuro.