BCCCAP00000000000000000001122

MISTERIO DE EXCLUSIÓN 83 la pelota indica que el camino está errado. d) La lucha de Miguel con el diablo por el cuerpo de Moisés (v. 9): es un episodio de la leyenda de la Ascensión de Moisés, hoy perdido. La frase alude a Zac 3,2. Ni Miguel maldijo al dia– blo cuando le disputaba el cuerpo de Moisés para darle una sepultura honrosa. ¿Cómo estos se atreven a maldecirnos y a juzgarnos? Son argumentos para enardecer, que llevan a la con– frontación más que a ninguna solución del conflicto. e) Una trinidad errada: Caín, Balaán, Coré (v. 11): aluden al cri– men de Caín que desafía a Dios (Gn 4,8), el extravío de Balaán que se corrompe por el dinero (Nm 22) y la rebeldía de Coré motivada por su orgullo (Nm 16). Paradigma de toda maldad y de toda condena. La supuesta ortodoxia ciega la posibilidad de percibir en el otro algo positivo. No queda sino el lamento: «Ay de ellos» ( Ouai autois, v. 11). Un lamento que no va acompaña– do de fraternidad y respeto, sino de maldición y condena. No se percata el autor de que su rechazo lleva implícita la condena que él censura a los infiltrados. f) La profecía de Henoc (vv. 14-15): cita al Apocalipsis de He– noc 1,9 (versión griega). La impiedad se manifiesta «mediante actos contrarios a la voluntad de Dios y palabras insolentes, blasfemas para con Dios» ( Comentario bíblico internacional, p. 1676). Las «impías obras ... insolencias» (Ton ergon asebeias ... ton skléron, v. 15) serán castigadas por «millares de ángeles» (En hagiais myriasin autou, v. 14). La imprecisión y la hipérbole indican el rechazo total. Cuando no se matiza, no hay manera de llegar a una confluencia en el conflicto. 4) Descalificaciones (vv. 10.12-13-16) Muestran la debilidad de la «argumentación» (que no la hay). La manera de desacreditar es insultar. Judas es florido en toda clase de insultos a esos temibles adversarios (se ve que el sistema no tan fuerte como se dice) que se han infiltrado en la comunidad:

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz