BCCCAP00000000000000000001121

LA PALABRA: EL DIALOGO DE DIOS' CON LA HISTORIA 425 La vida, un proyecto con garantía: Jn 1,1 Al principio ya existía la Palabra y la Palabra se dirigía a Dios y la Palabra era Dios. Siguiendo a la teología sapiencial bíblica, hay autores 9 que traducen la expresión logos por •proyecto: el lo~os es el designio salvífico de Dios, formulado y ejecutado. O sea, al decir que «la Palabra era Dios>) estamos diciendo no solamente que la historia plenificada es un proyecto con la garantía de Dios sino que e,sa «empresa)) es justamente el ser salvífico del Dios que Jesú,s nos revela. Algo impresionante para reorientar nuestra idea de Dios y de la historia. Al consignar la identificación entre Palabrai y proyecto, entre éxito de Dios y éxito de la historia, estamos valorando en su justa medida el mecanismo salvífico de Jesús, Palabra en la historia, que posibilita todo esto. Así la Palabra es no sólo un lenguaje de rela– ción del hombre con Dios sino el lenguaje mismo de Dios con la historia de cuya verdad depende, ·de alguna manera, la plenitud de su mismo ser Dios. ¿ Cabe mayor implicación suya? ¿ Cabe ma– yor horizonte para lo nuestro? Palabra para activar la vida: Jn 4,50b Se fió el hombre de las palabras que le dijo Jesús y se puso en camino, En los signos de J n no coinciden del todo el polo narrativo y el polo teológico. En Jn 4,46b ss ,el polo narrativo es la curación del hijo del funcionario; el polo teológico es la suscitación de una fe activa en la persona del padre. Efectivamente, el funcionario– hombre-padre (obsérvese la progresión) se fía de la palabra de Jesús que le ha dicho que es en el camino ,del seguimiento donde lo más vital de uno sale a flote (eso signifi.ca la expre,sión Ponte en camino, tu hijo vive') e inicia un camino de seguimiento, un an- 9 J. MATEOs-C. BARRETO, El Evangelio de Juan. Análisis lingüístico y co– mentario exegético, Madrid 1979, pp. 40-53.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz