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LA CONSTRUCCIÓN DE LA LIBERTAD 333 Conclusión Una lectura social de la carta a los Gálatas lleva a unas eviden– cias de las que nos hacemos eco: • Se reafirma la primacía de la libertad y la secundariedad de los códigos, cualesquiera que sean. Se reafirma en que, aunque «los grupos con normas tiene más posibilidades de sobrevivir», (J.A. MARINA, Las culturas fracasadas, p. 152), si los códigos legales imperan, la libertad muere y con ella la posibilidad de dicha humana. • Es preciso mezclar al pensamiento sobre la libertad grandes dosis de conexión social para que no resulte que la libertad pensada llegue a ser creída como libertad vivida. • Aunque el ciudadano de hoy, como siempre, oscile entre la uto– pía y el realismo y sea este segundo quien, normalmente, se lle– ve el gato al agua, acentuar la libertad (como lo hace Gálatas) es garantía de humanidad. • La libertad es imposible sin igualdad. Es por eso cierto el pen– samiento de quien cree que Gálatas es la carta de la igualdad soñada, «núcleo de la transformación radical implicada en el bautismo cristiano», (M. BoRG - J.D. CRoSSAN, El primer Pa– blo, p. 120). Solo que tal igualdad viene difícilmente por vía de lo religioso proclive siempre a la desigualdad y a la jerarquiza– ción. • De cualquier manera, la renuncia al sueño de la libertad impli– caría la deshumanización de la persona. Por eso el grito con el que se cierra la citada obra de Kasemann sigue sonando más allá de los años: «La llamada a la libertad se ha dejado oír. Esta llamada nos interesa personalmente a todos: en nuestro puesto, en nuestra humanidad, en este mundo nuestro. La comunidad de los libres es la respuesta a esta llamada y consiguientemente el comienzo de una nueva creación» (La llamada de la libertad, p. 200).