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EL J.'ERFlt J.'ROFE1'ICO DE JESUS Y SU COMUNIDAD 217 ) Saulo (maestro), la comunidad de Antioquía, formada en su mayoría por paganos comrertidos ha adquirido rasgos propios y distintivos)) 87 • Es quizá en bloques como 1 Cor 12-14 donde se ve que el don de la profecía es carisma eclesial supeditado al eixcepcional camirn;o del amor 88 • El Mensaje inspirado o profecía es aquel que dirige el Señor a la comunidad para enseñarle o guiarle. La comunidad priim,itiva se siente poseedora del don de profecía que la confirma. Ju:n,to con los demás dones construyen el bien común para la fe de la comunidad. Esta guía de la comunidad bajo la inspiración profética es, la que conduce a una fe dinámica y viva, como algo abi.erto al futuro, supuesta una fuerte, dosis de confianza, de fe, para aceptar el designio de Dios sobre el concreto hoy histórico. b) Profetas die la universalidad: del Mensaje Una de las problemáticas más graves que ha tenido que sol– ventar la primitiva comunidad, y así aparece como tema continuo en las páginas del NT, ha sido la de la apertura e inserción de los paganos en el proceso de la fe cristiana. El contexto de referencia judío no ayudaba mucho al caso, ya que para ellos era claro que los paganos no tenían acceso al hecho de la fe. Esta tensión la ha vivido la primitiva comunidad con la má– xima intensidad en la figura de sus dirigentes de tal manera que, globalmente hablaudo, pondríamos como tres tendencias, profun– damente interaccionadas con las que se perfila esta. problemática eclesial. Está por un lado el sector más perplejo e inmovilista re– pres~tado por la iglesia judeocreyente o iglesia de Jerusalén 89 • Aquí estarían como representantes más directos los que Pablo llama «ciertos individuos de parte de Santiag.m) (Gol 2,12). Por otro lado estaría el sector más progresista, más lanzado a los pa- 87 J. Rrus-CAMPS, Jesús, el pueblo de Dios y la Iglesia, según Lucas-Hechos. La Iglesia alternativa al pueblo de Israel y a la Iglesia judeocreyente, en Misión Abierta 56 (1986 85. 88 Cf. 1 Cor 12,10.29. 89 J. Rrns-CAMPS, art. cit., pp. 81-83.

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