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244 FrnEL AlzPuRúA DoNAZAR quién?). Pero tiene razón Arsuaga: quizá sea la única forma de no vivir el futuro como una amenaza. 3. Además, ya el clásico documento Vita Consecrata animaba taxa– tivamente a la VR: «Poned los ojos en el futuro» 4 • En esa direc– ción ha de ir la mirada, por más que no se sepa muy bien qué es lo que hay «detrás de la niebla que hay que cruzar» 5 • La nuestra es una historia cargada de valores, de experiencias y de vivencias que la memoria selectiva guarda de los mejores momentos. Pero mirar hacia la historia, por reconfortante que eso sea, no disipa la niebla del horizonte. 4. Hay autores, como Ramón y Cajal, que afirman que «todo hom– bre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro» 6 • Eso quiere decir que la reflexión sirve y que influye en la existen– cia. Reflexionar no es perder el tiempo. Es regar las raíces, bajar a la profundidad. Así es, los humanos somos como las plantas: nuestra salud vital depende del vigor de las raíces, como el árbol y sus frutos dependen de ellas. Por eso, cultivar las raíces de la persona mediante la reflexión no puede aportar sino beneficios al hecho de vivir. Además, dado que la vida tiende a la superfi– cialidad y la sociedad nos empuja también a ella porque así nos hace más manipulables, la recuperación de la profundidad, como decía el viejo teólogo P. Tillich, se hace cada día más urgente 7 • 5. ¿Es urgente el tema del futuro de la VR? Quizá sea más urgente el tema de su presente, pero es necesario. Los humanos funciona– mos en gran parte por nuestro imaginario vital. Y, en él, el futuro y sus desconocidos avatares ocupan un lugar importante. 4 ve no. 5 «¿Pero qué les ocurre a las cabezas de los hombres? Las mueven extrañamen– te. Observa cómo ahora miran, con desconcierto, el camino que ya tienen borrado, y mírales enseguida escrutando, lívidos, la niebla que habrán de cruzar. Realmente están llenos de ignorancia»: F. BRINES, Poesía completa 1960-1997, p. 117. 6 Cf A. CALVO REY, Esculpir el propio cerebro: El País Babelia (28.6.2014). 7 Cf P. T1ucH, La dimensión perdida, Ed. Desclée de Brouwer, Bilbao 1970.