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252 FIDEL AIZPURÚA DüNAZAR ella. Para ello quizá sea necesaria una VR con un yo más deshinchado, menos grandilocuente en sus declaraciones y proyectos. 2) Espiritualidad laica: sabiendo que la espiritualidad es com– ponente sine qua non de una VR profética como es la VR quizá tenga una posibilidad mayor de encontrar un horizon– te nuevo si va incorporando a su acervo espiritual lo que se denomina la espiritualidad laica 21 • Por extraño que parezca la mezcla y el tránsito de la espiritualidad heredada a esta de nuevo cuño no es imposible a nivel de planteamiento. Son los nuevos saberes que podrían aportar algo nuevo no solamente a la vivencia de aspectos importantes como los votos, sino es– pacios de novedad que engendren estilos de vida de auténtica libertad. 3) El reconfortante espacio de la belleza: Porque los duros trán– sitos por el desierto hacia el futuro pueden ser más asimila– bles con el bálsamo de la belleza cotidiana, un planteamien– to estético en el marco de lo sencillo. El amor creciente a la creación, la hermosura de la música que suena dentro, la luz de las artes gráficas, los empujes de la cultura (lectura, cine, cultivo de las artes) son herramientas de disfrute que hacen asimilable la búsqueda y el logro de un posible futuro, como constituyen ya una ayuda en el presente. El disfrute de lo be– llo es requisito previo de cualquier espiritualidad que apunte al futuro. 21 «Hay que volver al gran legado de las tradiciones religiosas de la humanidad, al legado de todas, pero desde donde estamos, desde sociedades laicas, sin creencias ni sacralidades. Ahí tenemos una gran herencia desde la que poder cultivar la cali– dad de individuos y grupos y la espiritualidad, sin tener que ser hombres religiosos ni creyentes»: M. CoRBÍ, Una nueva espiritualidad más allá de las formas religiosas, en http://www.cetr.net/modules.php?file=article&name=News&sid=407.