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67 HECHOS DE LOS APÓSTOLES zaron a gritar : ¡ Grande es la Artemisa de los efesios! 35 Por fin, el presidente calmó a la multitud y habló así: Efesios, ¿quién no sabe que la ciudad de Efeso es la guar– diana de la gran Artemisa y de su estatua caída del cielo? 36 Siendo, pues, esto irrefutable, conviene que estéis tran– quilos y no hagáis nada precipitadamente. 37 Porque habéis traído aquí a estos hombres que ni son sacrílegos ni blas– feman contra nuestra diosa. 38 Si, pues, Demetrio y los artífices que están con él tienen algo que decir contra alguno, asambleas públicas se celebran y procónsules hay; que pidan justicia ambas partes. 39 Si alguna otra cosa pedís, se resolverá en la asamblea legal. 40 Porque corre– mos el riesgo de ser acusados de sedición por lo que ha sucedido hoy, puesto que no podremos presentar motivo alguno para este tumulto. Y dicho esto, se disolvió la asamblea. Pablo deja Efeso 20 Después que se apaciguó el tumulto, Pablo convocó a los discípulos, les dirigió una exhortación, se des– pidió y partió para Macedonia *, 2 Atravesando esta región y exhortándoles con numerosos discursos, llegó a Grecia *, 3 donde permaneció tres meses. Cuando iba a embarcarse para Siria, en vista de las asechanzas de los judíos, deci– dió regresar por Macedonia. 4 Le acompañaban Sópatro, hijo de Pirro, de Berea; Aristarco y Segundo, de Tesaló– nica; Gayo, de Derbe, y Timoteo, Tíquico y Trófimo, de Asia, 5 Estos se adelantaron y nos esperaron en Tróade. 6 Nosotros zarpamos de Filipos al día siguiente de los Azimos y al cabo de cinco días nos reunimos con ellos en Tróade, donde nos detuvimos siete días. 1 Pablo abandona Efeso, no por temor, sino quizás para no ex– poner a los discípulos a una persecución sangrienta,. 2 Pablo visitarla las iglesias fundadas por él en Macedonia duran– te el segundo viaje misionero.