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47 HECHOS DE LOS APÓSTOLES c10n, según había dicho : Yo os daré las cosas prometidas a David, las que no pueden fallar *. 35 Por eso, dice tam– bién en otro lugar: No permitirás que tu Santo experi– mente la corrupción *. 36 Ahora bien, David, después de cumplir en su vida la voluntad del Señor, murió, fue a reunirse con sus padres y experimentó la corrupción. 37 Pero aquel a quien Dios resucitó no ha experimentado la corrup– ción. 38 Sabedlo bien, hermanos, que por él se os anuncia el perdón de los pecados, 39 y que quien cree en él es justificado plenamente, como no habéis podido ser por la ley de Moisés. 40 Mirad, pues, que no suceda lo que se dice en los profetas : 41 Ved, desdeñosos, maravillaos y desapareced, porque yo quiero realizar en vuestros días una obra que no creeríais si os la contaran *. 42 Mientras salían les rogaban que les hablasen el sábado siguiente sobre el mismo argumento. 43 Luego, disuelta la asamblea, muchos judíos y prosélitos temerosos de Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, los cuales, entreteniéndose a hablar con ellos, les exhortaban a permanecer en la gracia de Dios. Predican a {os gentiles 4 4 El sábado siguiente casi toda la ciudad se reunió para escuchar la palabra de Dios. 45 Los judíos, viendo la multitud, se llenaron de envidia, y, profiriendo insultos, contradecían lo que afirmaba Pablo. 46 Pablo y Bernabé les responaían valientemente: A vosotros en primer lugar debía ser anunciada la palabra de Dios. Pero como la re– chazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, nos diri– gimos hacia los gentiles. 47 Porque así nos lo ordenó el Señor: Te he puesto como luz de los gentiles para que seas su salvador hasta el extremo de la tierra *. 4 8 Al oír esto, los paganos se alegraban y ensalzaban la palabra de Dios, y cuantos estaban destinados a la vida eterna, abra– zaron la fe. 49 La palabra de Dios se iba difundiendo por toda la región. 50 Pero los judíos azuzaron a las mujeres 35 Sl 6, 10. 41 Hab 1, 5. 47 Is 49, 6.